Nueve colombianos detrás de la línea de la pelota, y Argentina juega en área rival, genera situaciones (forzadamente, no como planea Martino, pero al fin y al cabo fueron situaciones) y Ospina no para de lucirse. Y fue así porque fue el mejor partido de Argentina en la Copa, ya que Colombia se metió atrás porque Argentina lo obligó, porque no tuvimos la pelota para jugar a los costados y tirar el centro, tuvimos la pelota para generar, para que Messi deje de estar estacionado en la derecha y venga al centro para ser el eje del equipo, para parecerse al del Barcelona, para que los colombianos se cansen de bajarlo.
El cambio de Pekerman en 20 minutos del primer tiempo era una imagen del partido: que Argentina estaba bien, que estaba cerca del gol, y que Colombia no atacaba, sino que se defendía, pero lo hacía demasiado mal: el árbitro, mas que permisivo, tuvo que haber echado por lo menos un jugador del equipo de José, mientras que el equipo "cafetero" dio otra muestra de que bajó mucho su nivel en comparación al mundial, ya que luchó mucho y jugó poco y nada (no se refugiaba para contraatacar, se refugiaba para mantener el cero, pero lo logró por la falta de contundencia de Argentina y porque Ospina estuvo en una de sus mejores noches, y James, que podía ser su única esperanza, se contagió de sus compañeros y jugó para seguirlo a Biglia). Y aunque Argentina generaba situaciones empujando con Biglia, con la aceleración de Pastore, la insistencia de Di María y Rojo, la lucha de Agüero, las gambetas contra el mundo de Messi, el alma de potrero de Tévez y las arremetidas de Banega (los cambios en el segundo tiempo esta vez mejoraron la imagen del equipo), es decir, dependiendo demasiado de las individualidades y sin todavía tener el mejor funcionamiento colectivo, pudo por primera vez manejar el partido y mantener la intensidad durante los 90 minutos, pero seguimos pecando de la falta de eficacia para volver a sufrir innecesariamente, pero ya parece una costumbre: si no se sufre, no vale.
Hay que decir que mejoramos y mucho, y aunque Argentina todavía no juegue como el Newell´s del 2013 que hizo explotar la mejor versión de Martino como técnico, logramos pasar de ronda justamente, porque si quedábamos afuera era una injusticia, por lo dicho anteriormente, porque Colombia fue un espanto, y aunque Argentina no fue un concierto, se podría decir que los instrumentos no pararon de hacer melodías. Y no solo sufrimos de mas por llegar injustamente a los penales, sino que sufrimos en los mismos penales, porque tuvimos dos veces la oportunidad de ganar la serie y las desperdiciamos, o tres, porque a Romero se le escapó el tiro de Cardona, y mas todas las chances de gol erradas durante los 90 minutos, ¿era la suerte de campeón de Colombia?, claramente no, porque Carlitos demostró que el fútbol da revancha, que después de cuatro años volvió a patear un penal por los cuartos de la Copa América y ahora sí no falló, y si Argentina mejoró su juego en Cuartos, ¿porqué no en semis?, ¿y porqué no soñar con ser campeones?.
sábado, 27 de junio de 2015
miércoles, 24 de junio de 2015
LO SALUDABLE DEL FÚTBOL ARGENTINO
Entre tanta corrupción, violencia y oscuridad que pudren al fútbol argentino, donde hay canchas que no están habilitadas, donde los barras-bravas entran y salen de las tribunas como "panchos" por su casa, donde incluso se producen muertes (tanto de futbolistas, como Emanuel Ortega y Cristian Gómez, como también hinchas), y donde es noticia por todos lados las escuchas telefónicas que confirman los malos y corruptos manejos del fallecido Grondona y compañía, donde podemos afirmar que el dinero que se tendría que haber invertido en, por ejemplo, hacer estadios donde no haya un paredón cerca de la línea de cal, se lo roba toda esta banda de mafiosos.
Pero, mientras tanto, la pelota sigue rodando y mientras todo está podrido, aún seguimos disfrutando de esto que se llama fútbol, donde tenemos a un torneo de 30 equipos donde una nueva camada de entrenadores proponen un fútbol vertical, vistoso y ofensivo, acompañado de la experiencia de los entrenadores mas veteranos, y donde podremos disfrutar de estrellas como Maxi Rodríguez, Diego Milito, y ahora Javier Saviola y, seguramente la mas importante de los últimos tiempos (o porqué no de la historia), tal vez igual o más importante que las vueltas de Verón, Heinze, Palermo o Riquelme, como es la vuelta de Tévez a Boca, a pesar de seguir estando en vigencia y en el apogeo de su carrera, para vestir los colores del club de sus amores y para jerarquizar el fútbol argentino.
Y agradezcamos eternamente a futbolistas como Tévez que vuelven para que la gente siga reventando los estadios y que el fútbol argentino no esté tan podrido, porque mientras todo está tan mal, con estos regresos parece que todo está demasiado bien. Y al no poder curar la malaria y que siga cayendo gente enferma, todavía muchos seguimos de fiesta, y que así sea.
Pero, mientras tanto, la pelota sigue rodando y mientras todo está podrido, aún seguimos disfrutando de esto que se llama fútbol, donde tenemos a un torneo de 30 equipos donde una nueva camada de entrenadores proponen un fútbol vertical, vistoso y ofensivo, acompañado de la experiencia de los entrenadores mas veteranos, y donde podremos disfrutar de estrellas como Maxi Rodríguez, Diego Milito, y ahora Javier Saviola y, seguramente la mas importante de los últimos tiempos (o porqué no de la historia), tal vez igual o más importante que las vueltas de Verón, Heinze, Palermo o Riquelme, como es la vuelta de Tévez a Boca, a pesar de seguir estando en vigencia y en el apogeo de su carrera, para vestir los colores del club de sus amores y para jerarquizar el fútbol argentino.
Y agradezcamos eternamente a futbolistas como Tévez que vuelven para que la gente siga reventando los estadios y que el fútbol argentino no esté tan podrido, porque mientras todo está tan mal, con estos regresos parece que todo está demasiado bien. Y al no poder curar la malaria y que siga cayendo gente enferma, todavía muchos seguimos de fiesta, y que así sea.
lunes, 22 de junio de 2015
SABER ALIMENTAR A MESSI
Esta Copa América tiene sus candidatos al título con varios problemas en el juego: Colombia lucha mas de lo que juega, y claramente no es el equipo que supo ser en las eliminatorias y el mundial; Uruguay no cuenta con Suárez y no es el Uruguay de la Copa pasada; Brasil dependía demasiado de Neymar, y al no poder contar con él el resto de la Copa es una incertidumbre con qué Brasil nos encontraremos; Chile parece ser el mejor hasta el momento por el peso de la localía y por tener una idea clara de a qué jugar, aunque sufre en el retroceso; y tenemos a Argentina como el mas candidato por ser el sub-campeón del Mundial y por todas las figuras que integran el plantel, y ha demostrado ser un equipo dominador en el primer tiempo, pero que en los últimos 20 minutos pierde la iniciativa y no cuenta con esa cuota arrolladora de ser contundente para liquidar los partidos, y en el medio de esa tormenta está Messi, que no es el mismo del Barcelona, que no tiene chances de gol, que siempre está encerrado entre tres jugadores, que no se hace cargo del equipo, etc.
Primero, no hay que quitarle responsabilidad a Messi de que no tenga rendimientos como él suele tener, pero no nos olvidemos que si le ponen tres jugadores encima es responsabilidad del funcionamiento del equipo poder hacerlo el líder futbolístico, ya que cuando un jugador tiene muy buenos rendimientos se debe al mérito propio de saber implementar lo individual y saber asociarse con los compañeros, mientras que también se debe a que los compañeros sepan ser sus socios.
Si Messi se encuentra encerrado en la "telaraña" que propone el rival, Agüero debe arrastrarle marcas, Di María debe pedir el cambio de frente como Neymar, Rojo debe aparecer por la izquierda como Jordi Alba, Pastore podría tirarse un poco a la izquierda para hacer de Iniesta. Nadie pide que Argentina sea el Barcelona para que Messi sea Messi, porque no están los mismos jugadores (no peores, sino distintos) y la idea del entrenador no es exactamente la misma que la de Luis Henrique, pero lo que sí se puede hacer es brindarle a Messi el apoyo táctico y la movilidad de los receptores que tiene en el Barcelona para poder tenerlo en su mejor versión.
sábado, 20 de junio de 2015
ARGENTINA 1 JAMAICA 0: ¿GANAMOS SOLO POR OFICIO?
Sin hacer la diferencia por jugar frente a un rival inferior en comparación con los dos anteriores, repetimos las mismas virtudes y los defectos: dominamos el partido, llegamos al área, estuvimos cerca de ampliar el marcador, pero pecamos de la ineficacia y se está haciendo habitual la debacle en el segundo tiempo.
El aspecto positivo se debe a que la jerarquía de nuestros jugadores para generar espacios entre tantas piernas, ya sea por una individualidad en espacios reducidos (tenemos jugadores expertos en la materia, como Messi, Di María o Pastore) o con combinaciones (los laterales aparecen la mayoría de las veces libres por los extremos, Pastore acompaña a Messi en esa tarea de elaborar juego, mientras que Di María fue clave en el desequilibrio e Higuaín supo arreglárselas entre tantas marcas para recibir la pelota), es capaz de quebrar esa estructura que proponía Jamaica de amontonar mucha gente en su propia área. Los caribeños al recuperar la pelota apostaban a la pelota larga hacia el único que punta, que por no tener apoyo y por una cuestión de oficio, perdía la pelota o a lo sumo lograba descargar para un compañero que llegaba desde atrás, que estaba en la misma situación, es decir que estaba todo dado para una victoria donde haya una neta superioridad en el desarrollo y que eso se vea plasmado en el resultado, pero no terminó siendo así no por desvalorizar a Jamaica, pero el camino terminó siendo espinoso porque Argentina tuvo errores en la terminación de las jugadas cuando se encontraba en una posición interesante dentro del área, porque se confundió en los cambios, y por culpa del rival mas fuerte que viene teniendo en la Copa América, mas complicado que Paraguay, Uruguay y los jamaiquinos, que son las mermas en los segundos tiempos.
A Argentina le faltó viveza para que lo sencillo sea sencillo, por lo que nos cuesta liquidar un encuentro, hasta quedando en superioridad numérica, y porque no nos dimos cuenta de que Pastore era nuestro conductor, de que con él la pelota tenía un destino seguro, y el cambio de Pereyra por Javier no fue para cerrar el partido, sino que el Tucu ingresó para cumplir una función parecida a la del Flaco, cuando tal vez lo mejor era que Pereyra llegue al área por sorpresa y no que maneje los hilos de la jugada, y sumado a eso perdimos la posesión de la pelota (por impresiciones y por dejar venir a Jamaica, que se debe a una debacle, tal vez mental y/o física) y a este equipo le cuesta mucho jugar sin ella, entonces ese fue el mejor momento de Jamaica, que por mas de que no le haya dado trabajo a Romero, llegaba a pisar nuestra área, y nos faltó inteligencia para no entregarles tiros de esquina o tiros libres. Tévez era importante para darnos algo distinto, para cerrar el encuentro, pero nunca lo encontramos en una jugada clara de gol, mientras que Lamela tampoco pudo hacer lo suyo.
Nos vamos preocupados por no cerrar un encuentro y por volver a sufrir innecesariamente a causa de no poder tener la pelota y dejarnos atropellar, y tal vez a partir de Cuartos esos errores nos dejen afuera porque uno tiene la sensación de que se ganó mas por oficio que por un gran funcionamiento, ya que aunque tengamos nuestros errores, Jamaica sigue siendo incomparable con Argentina, pero si tenemos que estar tranquilos es por haber salido primeros y por el gol de Higuaín, que nos asegura que todos los delanteros están en buen nivel.
miércoles, 17 de junio de 2015
ARGENTINA 1 URUGUAY 0: APRENDIMOS A AGREGARLE LUCHA A NUESTRO JUEGO
No es lo mismo jugar lindo que jugar bien, había expresado en una de mis líneas, y sin dudas ese tema había sido el conflicto en el empate con Paraguay, y no me cabe ninguna duda de que el Tata y los jugadores comprendieron el error.
De entrada se sabía que no sería un asunto sencillo, simplemente porque el de enfrente era Uruguay, con toda la mística, la historia y la garra charrúa que merecidamente supieron ganarse, pero además de lo histórico, el rival contaba con la actualidad: en el primer tiempo planteó un partido similar al de Paraguay pero la diferencia estuvo en que se defendió mejor, cerrándonos todos los caminos y apostando al error de Argentina para quebrarnos cuando los dos Pereira le ganaban las espaldas a Zabaleta y Rojo y esperaban siempre amenazantes Cavani y Rolán, y también en las pelotas detenidas, donde solían ganarnos de arriba y fue una preocupación constante la segunda jugada. Pero Argentina demostró ser un equipo maduro, que nunca se desesperó ante la frustración de llegar al área y no poder patear al arco y no lanzó centros alocadamente, sino que quiso profundizar por los costados con el fin de jugar, y allí era donde sumado al funcionamiento colectivo debía aparecer una ilustración de los que saben resolver en espacios reducidos, como Messi, Pastore o Di María, como en el gol, donde Pastore se hizo cargo sacándose de encima dos marcas y abrió para Zabaleta, que como se dijo anteriormente, no se abrió a la derecha para tirar un centro sino que se jugó por afuera para jugar, porque la asistencia de Zabaleta a la cabeza de Agüero no fue un centro, fue un pase a la cabeza.
Las claves del triunfo además de tener intención de jugar y la capacidad individual que aprovechamos para marcar la diferencia fueron la buena dupla que formaron Garay y Otamendi, que cada vez dan mas seguridad, con Mascherano metiéndose entre ellos para ser el primer pase en las salidas, y Biglia siendo el bastón de Mascherano, que a su vez le permitió a Pastore soltarse para conducir al equipo y juntarse con Messi, porque a diferencia del partido con Paraguay, la mitad de la cancha tuvo la contención que faltaba gracias a Biglia (entendimos que es Pastore o Banega, no Banega y Pastore) y esto que es un aspecto defensivo, hace que se permita concretar una idea ofensiva, porque sin Banega y con Biglia, Pastore no tenía tanta necesidad de marcar, que es una función que no siente.
Pero en este tipo de encuentros nunca falta una gota de sufrimiento, porque en la última etapa del partido, a causa del cansancio, de lo mental, o vaya uno a saber qué, Uruguay adelantó sus líneas quitándonos la posesión de la pelota y metiéndonos en nuestra área. Y el desacierto de perder la pelota nos cuesta caro porque este es un equipo que se defiende teniendo la pelota, y sin ella Uruguay se nos vino encima, y además de eso Argentina desperdició dos contraataques en donde quedaba en superioridad numérica. Es decir, sufrimos mas de lo que tuvimos que haber sufrido.
Por mas de que no nos olvidamos de la imagen de Uruguay cerca del empate, nos quedamos también con la imagen de tomar los errores del partido anterior como una enseñanza, porque cuando nos atacaron, la mitad de la cancha no era atravesada con tanta facilidad como pasó con los paraguayos, y eso se debe a que jugamos un poco con la garra charrúa del rival para que se complemente con nuestro juego atractivo. Ahora hay que aprender a cerrar los partidos para no sufrir.
De entrada se sabía que no sería un asunto sencillo, simplemente porque el de enfrente era Uruguay, con toda la mística, la historia y la garra charrúa que merecidamente supieron ganarse, pero además de lo histórico, el rival contaba con la actualidad: en el primer tiempo planteó un partido similar al de Paraguay pero la diferencia estuvo en que se defendió mejor, cerrándonos todos los caminos y apostando al error de Argentina para quebrarnos cuando los dos Pereira le ganaban las espaldas a Zabaleta y Rojo y esperaban siempre amenazantes Cavani y Rolán, y también en las pelotas detenidas, donde solían ganarnos de arriba y fue una preocupación constante la segunda jugada. Pero Argentina demostró ser un equipo maduro, que nunca se desesperó ante la frustración de llegar al área y no poder patear al arco y no lanzó centros alocadamente, sino que quiso profundizar por los costados con el fin de jugar, y allí era donde sumado al funcionamiento colectivo debía aparecer una ilustración de los que saben resolver en espacios reducidos, como Messi, Pastore o Di María, como en el gol, donde Pastore se hizo cargo sacándose de encima dos marcas y abrió para Zabaleta, que como se dijo anteriormente, no se abrió a la derecha para tirar un centro sino que se jugó por afuera para jugar, porque la asistencia de Zabaleta a la cabeza de Agüero no fue un centro, fue un pase a la cabeza.
Las claves del triunfo además de tener intención de jugar y la capacidad individual que aprovechamos para marcar la diferencia fueron la buena dupla que formaron Garay y Otamendi, que cada vez dan mas seguridad, con Mascherano metiéndose entre ellos para ser el primer pase en las salidas, y Biglia siendo el bastón de Mascherano, que a su vez le permitió a Pastore soltarse para conducir al equipo y juntarse con Messi, porque a diferencia del partido con Paraguay, la mitad de la cancha tuvo la contención que faltaba gracias a Biglia (entendimos que es Pastore o Banega, no Banega y Pastore) y esto que es un aspecto defensivo, hace que se permita concretar una idea ofensiva, porque sin Banega y con Biglia, Pastore no tenía tanta necesidad de marcar, que es una función que no siente.
Pero en este tipo de encuentros nunca falta una gota de sufrimiento, porque en la última etapa del partido, a causa del cansancio, de lo mental, o vaya uno a saber qué, Uruguay adelantó sus líneas quitándonos la posesión de la pelota y metiéndonos en nuestra área. Y el desacierto de perder la pelota nos cuesta caro porque este es un equipo que se defiende teniendo la pelota, y sin ella Uruguay se nos vino encima, y además de eso Argentina desperdició dos contraataques en donde quedaba en superioridad numérica. Es decir, sufrimos mas de lo que tuvimos que haber sufrido.
Por mas de que no nos olvidamos de la imagen de Uruguay cerca del empate, nos quedamos también con la imagen de tomar los errores del partido anterior como una enseñanza, porque cuando nos atacaron, la mitad de la cancha no era atravesada con tanta facilidad como pasó con los paraguayos, y eso se debe a que jugamos un poco con la garra charrúa del rival para que se complemente con nuestro juego atractivo. Ahora hay que aprender a cerrar los partidos para no sufrir.
lunes, 15 de junio de 2015
NO ES LO MISMO JUGAR LINDO QUE JUGAR BIEN
Claramente que para querer ser ganador de un partido o ser mejor que el rival imponiendo la idea propia y anulando la ajena, a veces hay que carecer de lo que implica el espectáculo atractivo teniendo en cuenta que a veces el juego menos vistoso es el mas eficaz. La selección de Sabella no era muy vistosa, pero liquidaba al rival a la hora de atacar sin necesidad de tener mucho tiempo la pelota y a la hora de defender lo hacía con los dientes apretados, replegándose con Mascherano, que se posicionaba entre Demichelis y Garay mientras que Biglia se quedaba delante de ellos y Lavezzi, Di María o Enzo Pérez se cerraban de los costados al centro. Esta selección del Tata Martino tiene un juego muy vistoso, y está perfecto porque así interpreta que debe ser el entrenador y tiene jugadores con las características adecuadas para emplearlo, pero le falta el otro juego, el áspero, el poco vistoso que se complementa con el que le gusta ver a la gente. Es una especie de requisito: si se quiere jugar vistoso, se debe complementar tal juego con el otro, y de eso pecó Argentina contra Paraguay, y por ese motivo es que Argentina juega lindo pero se podría decir que todavía no juega bien.
Argentina tiene una base, una idea, pero le falta consolidarla con los atributos que le faltaron el último partido, y la vuelta de Biglia por Banega es una señal de que Martino quiere encontrar dichos atributos.
Argentina tiene una base, una idea, pero le falta consolidarla con los atributos que le faltaron el último partido, y la vuelta de Biglia por Banega es una señal de que Martino quiere encontrar dichos atributos.
sábado, 13 de junio de 2015
ARGENTINA 2 PARAGUAY 2: LAS CARAS OPUESTAS DE LA MONEDA
Argentina en el primer tiempo lo tuvo acorralado a Paraguay, con Di María haciéndole de Neymar a Messi, con Lionel tirándose unos metros atrás para juntarse con Pastore y Banega y luego tirarle el cambio de frente a Di María, con Agüero bien picante por el centro, con Roncaglia y Rojo llegando libres para acompañar, con el triángulo Garay-Otamendi-Mascherano como ejes de la recuperación de la pelota y estando bien atentos a las pelotas largas que iban para Santa Cruz, y con Romero siendo un espectador de lujo. Así empezó el partido Argentina, que estaba cerca del área pero no del arco, pero con un error del rival (error forzado por Argentina, ya que presionaba Messi y Agüero estuvo muy atento) se abrió el arco y ahí el panorama se vio aún mas agradable, porque Paraguay empezó a salir de la cueva, pero salía mal ya que dejaba espacios atrás, y entonces se floreó aún mas Di María, Messi se cerraba con mas comodidad, era una tentación para Banega y Pastore desprenderse de la línea de volantes, y así nos fuimos al descanso con un 2-0 arriba.
Y sin dudas Paraguay cambió la cara, porque se plantó arriba pero sin dejar espacios abajo, y Argentina no supo contrarrestar ese cambio de Paraguay, entonces decidió cambiar, y cambió mal: ingresaron Tévez e Higuaín, pero Carlitos nunca encontró la posición, jugó como de una especie de enlace pero el partido lo fue empujando hacia al lado de Mascherano, y ya sin Pastore, Di María tenía que dejar su posición de extremo para ser volante, pero por mas de que casi concreta un par de contras, se vio perdido a la hora de frenar los avances paraguayos por la izquierda, y Banega ya no era el mismo: no conducía ni era el socio de Mascherano en el doble cinco. Es decir, Paraguay sacó provecho del paso en falso de Argentina en la transición ataque-defensa, donde lógicamente Mascherano es el que mas sufre, porque es el que se queda mas aislado en el medio, el llanero solitario que espera que le den una mano que nunca llega, mientras que los cuatro defensores a mi entender fueron cuatro pilares, tuvieron una correcta tarea, pero quedaban expuestos porque no había contención delante de ellos, y Paraguay llegaba con jugadores apareciendo por sorpresa.
Argentina fue una moneda: mostró una cara dominadora al principio, y cuando Paraguay cambió su cara, Argentina cambió la suya siendo un equipo desconocido al que le atravesaban la mitad de la cancha con mucha facilidad, como jugándose a que gane el que eligió la cara de la moneda que cayó para arriba.
TENER ARGENTINIDAD SIN CREÉRSELA
Argentina viene de un gran ciclo de la mano de Sabella, donde se logró el sub-campeonato en el Mundial (superando la gran barrera de los cuartos después de mucho tiempo) donde se consolidó un proyecto con un grupo de futbolistas y una idea de juego donde la solidez defensiva, el orden de Mascherano, el liderazgo de Messi y las transiciones rápidas para atacar fueron las claves. Ahora con Martino, surge la idea de que el juego sea con menor roce y que las transiciones sean mas pausadas, pero el grupo sigue siendo el mismo, con cambios en la lista de 23 con jugadores que no fueron al Mundial pero habían sido tenidos en cuenta por Sabella, como Banega, Roncaglia, Otamendi y Pastore, y los nuevos solo son Guzmán, Casco, Pereyra y Tévez.
Pero si hay una idea que tiene que continuar es la del trabajo con humildad y en silencio, porque después de épocas donde con Maradona nos ganó la soberbia, llegó Sabella para poner orden y terminar con ese tema que es tan común del argentino, de creer que es el mejor solo por tener a los mejores. Cualquier selección daría cualquier cosa por tener en el centro del ataque a Agüero, Higuaín y Tévez, pero si el que juega es Agüero va a tener que demostrar porque juega, y Martino deberá hacer que el Kun se entienda con Messi y con Di María, que se junte con Pastore, etc. Porque con el hecho de tener a los mejores no se gana nada, sino que la mejor forma de lograr algo es hacer jugar a los mejores y sacar provecho de tenerlos, y eso solo se consigue trabajando, sino un día jugará Agüero, al otro día Higuaín, y al otro día Tévez, y seguirá la rotación porque nadie rinde.
Además de los nombres y las ideas, el mejor proyecto que tiene que continuar es el de demostrar orgullo por la camiseta con humildad y perfil bajo, y Martino es alguien que respeta esa idea.
Pero si hay una idea que tiene que continuar es la del trabajo con humildad y en silencio, porque después de épocas donde con Maradona nos ganó la soberbia, llegó Sabella para poner orden y terminar con ese tema que es tan común del argentino, de creer que es el mejor solo por tener a los mejores. Cualquier selección daría cualquier cosa por tener en el centro del ataque a Agüero, Higuaín y Tévez, pero si el que juega es Agüero va a tener que demostrar porque juega, y Martino deberá hacer que el Kun se entienda con Messi y con Di María, que se junte con Pastore, etc. Porque con el hecho de tener a los mejores no se gana nada, sino que la mejor forma de lograr algo es hacer jugar a los mejores y sacar provecho de tenerlos, y eso solo se consigue trabajando, sino un día jugará Agüero, al otro día Higuaín, y al otro día Tévez, y seguirá la rotación porque nadie rinde.
Además de los nombres y las ideas, el mejor proyecto que tiene que continuar es el de demostrar orgullo por la camiseta con humildad y perfil bajo, y Martino es alguien que respeta esa idea.
martes, 9 de junio de 2015
EL PRECIO QUE SE PAGA POR LA PASIVIDAD
Una vez mas, el fútbol argentino vivió un bochorno inadmisible, en el partido entre All Boys y Chacarita por el Nacional B, donde nuevamente se fomentó la violencia y la gente que fue a asistir al partido para alentar y ver fútbol se fue con esa imagen lamentable, de pura violencia y nada de fútbol.
Si se quiere ser mas específicos, el inconveniente surge en que un alcanza-pelotas del "albo" agredió verbalmente (hecho que no parece importante por las consecutivas agresiones verbales que hay en el ámbito del fútbol, como dando por hecho que es algo normal, cuando es algo que no tendría que suceder, y hay que ponerse en el lugar del agredido en esos momentos) a Taborda, arquero de Chacarita, que respondió con golpes de puño que provocaron la arremetida de hombres de ambos conjuntos originando un escándalo para el olvido, que es duro de mirar teniendo en cuenta que el que mas pierde además de los protagonistas y la gente que asiste al estadio es el fútbol.
Y como los insultos ya a esta altura parecen ser algo normal, también se hicieron habituales los alcanza-pelotas que demoran para sacar alguna ventaja deportiva (claro signo de falta de moral y espíritu deportivo, de olvidarse de ganar jugando y no haciendo trampa). Y como estos actos lamentables son constantes, también son constantes las actitudes pasivas de los que tienen que tomar medidas y castigar a los alcanza-pelotas o agresores, entonces al nunca pasar nada, sigue pasando todo, es decir, los alcanza-pelotas nunca van a hacer bien su trabajo porque saben que no va a caer ningún castigo, hasta que la situación pase a mayores. Finalmente pasó a mayores con Taborda, y ese es el precio que se paga por la pasividad.
lunes, 8 de junio de 2015
BOCA 4 NEWELL´S 0: VOLVIMOS
Había pasado un tiempo desde que habíamos perdido al Boca ganador, que presionaba bien arriba y hacía ancho el campo y tenía varias asociaciones interesantes. Pero por suerte el grupo demostró estar fuerte para salir adelante con una actuación arrolladora y con niveles superlativos.
El gol tempranero fue una señal de que no estábamos caídos, de que teníamos determinación para ir al frente y el mérito de terminar con la racha de goles errados fue una muestra de que todo quedó atrás.
Fuimos dueños absolutos de la mitad de la cancha gracias a nuestra alta presión (una presión elaborada para empujar al rival hacia su arco y tener siempre la pelota, es decir una presión para jugar) y gracias a la solidez de Rolín, la seguridad del Cata para defender y salir jugando, el relojito que fue Erbes en la mitad de la cancha, los pases seguros y con fin de elaboración de Pérez y Bentancur, los laterales y los extremos ofreciéndose siempre abiertos por los costados y con Calleri aguantándola siempre en el centro, bailamos al rival aprovechándonos de su fragilidad ante los pases entre líneas y varias de sus ausencias. Y lo poco que intentó hacer Newell´s se vio neutralizado por el orden y la presión que proponía Boca y su solidez en el uno contra uno, y también porque Boca se defendía teniendo la pelota.
Era importantísimo ganar este partido para demostrar que no estamos caídos, que el affaire panadero quedó atrás, que los malos rendimientos en los últimos partidos eran un estado temporal, y los verdaderos equipos son los que se muestran fuertes en los momentos mas difíciles, y nosotros demostramos que seguimos siendo los mismos, que la idea madre y los rendimientos individuales no se cayeron.
El gol tempranero fue una señal de que no estábamos caídos, de que teníamos determinación para ir al frente y el mérito de terminar con la racha de goles errados fue una muestra de que todo quedó atrás.
Fuimos dueños absolutos de la mitad de la cancha gracias a nuestra alta presión (una presión elaborada para empujar al rival hacia su arco y tener siempre la pelota, es decir una presión para jugar) y gracias a la solidez de Rolín, la seguridad del Cata para defender y salir jugando, el relojito que fue Erbes en la mitad de la cancha, los pases seguros y con fin de elaboración de Pérez y Bentancur, los laterales y los extremos ofreciéndose siempre abiertos por los costados y con Calleri aguantándola siempre en el centro, bailamos al rival aprovechándonos de su fragilidad ante los pases entre líneas y varias de sus ausencias. Y lo poco que intentó hacer Newell´s se vio neutralizado por el orden y la presión que proponía Boca y su solidez en el uno contra uno, y también porque Boca se defendía teniendo la pelota.
Era importantísimo ganar este partido para demostrar que no estamos caídos, que el affaire panadero quedó atrás, que los malos rendimientos en los últimos partidos eran un estado temporal, y los verdaderos equipos son los que se muestran fuertes en los momentos mas difíciles, y nosotros demostramos que seguimos siendo los mismos, que la idea madre y los rendimientos individuales no se cayeron.
sábado, 6 de junio de 2015
BARCELONA 3 JUVENTUS 1: LA DINÁMICA DE LO IMPENSADO
Dante Panzeri, uno de los mejores periodistas de la historia, había catalogado al fútbol como "la dinámica de lo impensado", y la final de la Champions le da la razón.
Lo que no tenía que hacer Juventus era pensar mas en el Barcelona que en su juego, no tenía que olvidarse de los jugadores contrarios pero debía jugar como sabe, yendo al frente en bloque y retrocediendo en bloque sin exagerar, y en el comienzo parecía estar demasiado agazapado, entregándole la pelota totalmente al Barcelona y defendiéndose con mucha gente en el área, que no garantiza seguridad porque la cuestión no es de cantidad sino que es de calidad, porque el Barsa a través de llevar la pelota hasta encontrar los huecos, desmarcarse con movilidad para recibir la pelota y con llegadas por sorpresa le estaba ganando mas que merecidamente.
Pero nos fuimos al entretiempo con una Juve empujando al Barcelona, porque el elenco italiano recurrió a buscarlo a Morata que siempre quedaba mano a mano con Piqué o Mascherano, Tévez y Vidal se ofrecieron como ejes por el centro detrás de Morata y Pogba empezó a ser la pausa del equipo, adelantando siempre unos metros la pelota y poniendo el cuerpo y decidiendo correctamente hacia donde jugar, esas fueron las claves de la levantada de la Juve, y a fuerza de insistir llegó al empate con una combinación excelente entre Marchisio y Lichsteiner, demostrando que el partido era impredecible, que aunque el Barsa siempre amenazaba con los contraataques y tenia controlado el partido porque Juventus llegada pero sin patear al arco, aparece una genialidad impensada para cambiar el resultado.
Y la otra afirmación que justifica el título es el gol de Suárez, porque con el envión anímico del empate y con el continuo juego parecía que la Juve se lo llevaba, pero apareció Messi como sacando una paloma del sombrero para apilar marcas, rematar y que el uruguayo la empuje para conseguir la victoria. Y el tercero ya no tiene nada que ver con lo impensado, porque con la Juve jugada totalmente en ataque, no se necesitaba tener una mente muy brillante para pensar que si el Barsa la recuperaba, en la contra lo liquidaba.
Lo que no tenía que hacer Juventus era pensar mas en el Barcelona que en su juego, no tenía que olvidarse de los jugadores contrarios pero debía jugar como sabe, yendo al frente en bloque y retrocediendo en bloque sin exagerar, y en el comienzo parecía estar demasiado agazapado, entregándole la pelota totalmente al Barcelona y defendiéndose con mucha gente en el área, que no garantiza seguridad porque la cuestión no es de cantidad sino que es de calidad, porque el Barsa a través de llevar la pelota hasta encontrar los huecos, desmarcarse con movilidad para recibir la pelota y con llegadas por sorpresa le estaba ganando mas que merecidamente.
Pero nos fuimos al entretiempo con una Juve empujando al Barcelona, porque el elenco italiano recurrió a buscarlo a Morata que siempre quedaba mano a mano con Piqué o Mascherano, Tévez y Vidal se ofrecieron como ejes por el centro detrás de Morata y Pogba empezó a ser la pausa del equipo, adelantando siempre unos metros la pelota y poniendo el cuerpo y decidiendo correctamente hacia donde jugar, esas fueron las claves de la levantada de la Juve, y a fuerza de insistir llegó al empate con una combinación excelente entre Marchisio y Lichsteiner, demostrando que el partido era impredecible, que aunque el Barsa siempre amenazaba con los contraataques y tenia controlado el partido porque Juventus llegada pero sin patear al arco, aparece una genialidad impensada para cambiar el resultado.
Y la otra afirmación que justifica el título es el gol de Suárez, porque con el envión anímico del empate y con el continuo juego parecía que la Juve se lo llevaba, pero apareció Messi como sacando una paloma del sombrero para apilar marcas, rematar y que el uruguayo la empuje para conseguir la victoria. Y el tercero ya no tiene nada que ver con lo impensado, porque con la Juve jugada totalmente en ataque, no se necesitaba tener una mente muy brillante para pensar que si el Barsa la recuperaba, en la contra lo liquidaba.
miércoles, 3 de junio de 2015
CON JONÁS NO HUBO PRIMER MUNDO
Inglaterra siempre se caracterizó por la leyenda de "primer mundo", por las correctas decisiones que se han tomado en dicho país. Pero a veces hay que ir mas allá de la grandeza y el orgullo para entrar en una zona sentimental, y donde se toman determinadas decisiones con el corazón.
Jonás Gutiérrez anduvo luchando por su vida contra un cáncer de testículos, y cuando regresó a los entrenamientos después de semejante experiencia la dirigencia del Newcastle amagó con rescindirle el contrato generando la indignación de toda la afición, pero finalmente el argentino permaneció en el club entrenando con los juveniles para ponerse a la par en lo físico y en lo futbolístico para volver, donde fue ovacionado por la afición, algo que si podría llamarse primer mundo, y sobre todo, tener sentimientos.
Y la película no podría tener un final mas feliz, porque en la última fecha Jonás asistió a un compañero en un gol y convirtió el suyo para salvar a las "urracas" del descenso, escribiendo una historia de pasión y deporte inigualable, pero increíblemente la dirigencia decidió no renovarle el contrato. Cuando un DT decide no tener en cuenta a un jugador es porque sus características no encajan en su molde, en su idea de juego, pero si Jonás nunca fue de su gusto estaría bueno que brinde una explicación sobre porqué disputó el partido mas importante de la temporada y encima fue la figura. Y lo que todos nos preguntamos es dónde está el tan famoso primer mundo, porque hasta el mas humilde equipo de barrio no habría tomado la decisión de descartarlo no solo por su actuación heroica en la cancha luchando por la camiseta de su equipo, sino también por su lucha por vivir. Y él mismo lo dijo: "en un momento tan difícil me di cuenta de todo lo que te apoya la afición y lo poco que les importás a los dueños de una empresa".
Jonás Gutiérrez anduvo luchando por su vida contra un cáncer de testículos, y cuando regresó a los entrenamientos después de semejante experiencia la dirigencia del Newcastle amagó con rescindirle el contrato generando la indignación de toda la afición, pero finalmente el argentino permaneció en el club entrenando con los juveniles para ponerse a la par en lo físico y en lo futbolístico para volver, donde fue ovacionado por la afición, algo que si podría llamarse primer mundo, y sobre todo, tener sentimientos.
Y la película no podría tener un final mas feliz, porque en la última fecha Jonás asistió a un compañero en un gol y convirtió el suyo para salvar a las "urracas" del descenso, escribiendo una historia de pasión y deporte inigualable, pero increíblemente la dirigencia decidió no renovarle el contrato. Cuando un DT decide no tener en cuenta a un jugador es porque sus características no encajan en su molde, en su idea de juego, pero si Jonás nunca fue de su gusto estaría bueno que brinde una explicación sobre porqué disputó el partido mas importante de la temporada y encima fue la figura. Y lo que todos nos preguntamos es dónde está el tan famoso primer mundo, porque hasta el mas humilde equipo de barrio no habría tomado la decisión de descartarlo no solo por su actuación heroica en la cancha luchando por la camiseta de su equipo, sino también por su lucha por vivir. Y él mismo lo dijo: "en un momento tan difícil me di cuenta de todo lo que te apoya la afición y lo poco que les importás a los dueños de una empresa".
lunes, 1 de junio de 2015
VÉLEZ 2 BOCA 0: AHOGADOS EN UN MAR DE DUDAS
Todos nos preguntamos donde quedó ese equipo que salía a ganar en todas las canchas, que hacía bien ancho el campo, que tenía varias asociaciones entre sus líneas, que tenía una identidad de juego, donde todos los que jugaban lo hacían de gran manera. Todo quedó tan atrás que el Vasco cambió el 4-3-3 usado todo el año por un 4-4-2 donde en vez de presionar para jugar como lo veníamos haciendo, se presionó para que el rival no juegue.
En el partido de vuelta en los cuartos de final de la Champions que el Real Madrid le ganó 1-0 al Atlético yo había escrito una nota donde expresé que para mí lograr que el rival no juegue es un logro y con eso se puede decir que mal no se jugó, pero si además de intentar que el rival no juegue no intento que juegue mi equipo no se puede decir que se jugó bien, porque está faltando una porción de la torta y conformarse con eso es algo mediocre. Y Boca salió a jugarle a Vélez como para empatar cuando solo servía sumar de a tres por el triunfo de San Lorenzo. Boca pobló la mitad de la cancha con Gago y Bentancur por el centro y con Meli y Colazo moviéndose de las bandas hacia el centro, poblando prácticamente la zona central con cuatro hombres, pero cuando se lograba tener la pelota Osvaldo y Chávez quedaban demasiado lejos, había muy poca conexión entre ellos y los volantes y por eso el primer tiempo fue un bodrio, porque Vélez no pudo jugar a nada por la presión (presión para no dejar jugar, no para jugar) de Boca y Boca no podía dar dos pases seguidos. Uno imaginaba que cuando Meli se cerraba, Peruzzi iba a posicionarse como carrilero, y lo mismo del lado izquierdo con Monzón y Colazo, pero no hubo ningún tipo de conexiones porque ni se intentó tener la pelota por dos minutos.
En el comienzo del complemento se vio un cambio, donde Boca fue un conjunto mas contragolpeador y Chávez y Osvaldo se complementaron bien un par de veces luego de una transición rápida después de recuperar el balón, pero el arquero rival lamentablemente tuvo su mejor noche.
Pero al venir con un bajón anímico importante por todo lo sucedido (el cambio de esquema es una clara muestra de que no estábamos bien) errar dos situaciones claras es otro baldazo de agua fría y entonces pasamos de no dejar jugar al rival y no jugar a dejar jugar al rival y no jugar, y nos embocaron dos goles aprovechando nuestro estado de sonámbulos, sobre todo en el primer gol, donde el área de Boca parecía un pinball.
Boca necesita que empiece ya la Copa América para salvarse de este mar de dudas donde por ejemplo, Monzón tiene errores de escuelita, Gago no sabe donde está parado, etc. Pero el problema es que todavía queda un partido, y mientras la punta se va alejando.
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