lunes, 28 de septiembre de 2015

BOCA 3 BANFIELD 0: SUBAMOS AL TREN

 Desde el primer minuto, fue notoria la diferencia entre los dos equipos, no solo por lo futbolístico, sino por lo mental: Boca salió a la cancha con hambre de gloria, sabiendo que de ganar estaríamos acariciando el título. Si hay algo que se debe preservar para salir adelante en los momentos cumbre es la concentración, la identidad y la valentía, y tuvimos todo lo necesario.
 El desarrollo del partido, además del resultado, hizo acordar al no tan lejano encuentro con Banfield por la Copa Argentina, donde nuestra presión en la mitad de la cancha hizo que desnudemos a un conjunto que venía imbatible: no contamos con Pablo Pérez y Gago, que eran claves, pero Bentancur y Colazo respondieron de manera notoria. Y si hay algo que se destaca en este Boca, es el orden defensivo y el desorden (en el buen sentido) ofensivo, para que Peruzzi termine en posición de gol, para que Colazo meta una diagonal y quede de cara al gol (que le anularon), para que Lodeiro intercambie la posición con Tévez o para que Calleri se mueva por todo el ancho, aprovechando la presión en la mitad del campo y los espacios que nos dejaba Banfield, nutriendo de forma muy pobre las áreas que nosotros mas aprovechamos. Y lo del desorden ofensivo tiene toda una historia por detrás: la valentía y convicción con la que salimos a jugar el encuentro, dejando al Cata Díaz mano a mano con Cuero, no fue una valentía estúpida para exponerse sin propósito, sino que fue una cuestión de concentración e inteligencia para anular las pocas individualidades con las que se esperanzaba el rival (colectivamente estaban destruidos, aún mas luego de la expulsión de Yeri) y tanto Díaz, como Tobio y Erbes (que juega como un tercer central cuando tenemos la pelota) respondieron con sobriedad, ya que la forma de jugar de Boca hace que cuando atacamos si la pelota no es bien entregada podamos quedar mirándole el número al rival, pero este no fue el caso, ya que la buena presión y los buenos anticipos resolvieron todo.
 Y además de lo actitudinal para empezar a despegar en el torneo, justificamos nuestra posición en la tabla volviendo a las fuentes: en los últimos partidos fuimos merecidos ganadores, pero dependiendo demasiado de Tévez y sin ser claros con la pelota, pero esta vez dio gusto ver jugar a Boca y con todos en un alto rendimiento, y paradójicamente, fue uno de los mejores partidos de Boca y uno de los partidos que mas le costó a Carlitos, es decir que jugamos como tiene que hacerlo un elenco que sueña con el campeonato: siendo un equipo homogéneo, donde no hay 11 ideas sino una sola de parte de todos, además de que sin ser su mejor partido (declarado por él mismo), el Apache es vital para potenciar a sus compañeros, y aún así tuvo grandes intervenciones y pudo convertir.
 Con este triunfo vemos la gloria en el horizonte, porque además de sacar cuatro puntos de ventaja fue una versión de Boca arrolladora, volviendo a las fuentes de su mejor imagen. Un equipo que no le tiembla el pulso cuando tiene que defender mano a mano, que se anima a salir jugando, que tiene muchos jugadores involucrados en presencia ofensiva, que tiene una presión demoledora, que tiene un líder como Carlitos que absorbe toda la presión, que tiene un gran plantel para tapar ausencias y que sale adelante en todas, sino pregúntenle a Bentancur, que se fue de la cancha aplaudido, cuando la última vez en la Bombonera se fue llorando. Subamos al tren, que la gloria se asoma al final de las vías, y sabemos que solo una tragedia como que se desvíe una vía al presipicio nos va a poder detener, porque si seguimos de esta forma no nos para nadie.

jueves, 24 de septiembre de 2015

BOCA 2 DEFENSA Y JUSTICIA 1: COMO EQUIPO JUGAMOS CADA VEZ MENOS, PERO CARLITOS JUEGA CADA VEZ MEJOR

 A lo largo del año Boca tuvo partidos buenos y malos, pero siempre se destacó como un equipo con asociaciones, siempre tuvo elaboración en mitad de cancha para generar juego, pero parece que cada vez que pasa el tiempo juega peor: el sábado, ante Argentinos, Boca no pudo elaborar ninguna jugada en el primer tiempo, recurrió constantemente a los pelotazos frontales, y lo termina ganando por el golazo de Tévez para abrir el marcador y el incidente de Lenis que nos dejó con un hombre mas, y en este encuentro por la Copa Argentina la situación fue similar: mucho roce, mucho pelotazo, poco juego.
 Pero mientras decaemos en la elaboración de juego, Carlitos juega cada vez mejor, y en él nos apoyamos para sacar el partido adelante, él es nuestro líder, por eso juega todos los partidos y sin salir ni una vez, porque dependemos totalmente de él. Sin Palacios y con Lodeiro, el Apache dejó un poco de lado el rol de enlace, de arrancar detrás de los puntas para dejarle esa tarea al volante uruguayo e ir bien cerca de Calleri para buscar la segunda jugada y estar al acecho permanentemente para dejar pagando a los defensores rivales, o al arquero, como en el primer gol.
 Pero además de la maravillosa actuación de Carlitos, que no es maravillosa solo por ponerse el equipo al hombro, aguantar la pelota los últimos minutos y convertir un gol, sino que es maravillosa por como salió adelante luego de varios días difíciles, y además de haber errado un penal en el mismo partido, de hecho el término de partido maravilloso va mas de ese lado (del lado anímico) que de la parte de las gambetas y los goles, ya que aunque jugó un gran partido, no fue de 10 puntos, como todo el equipo; podría decirse que encontramos los goles mas de lo que los buscamos (individualmente se buscaron, pero no tanto colectivamente), ya que como en el partido en la Paternal, abusamos del pelotazo y hubo poca elaboración en la mitad de la cancha, aunque la diferencia está en que hubo una parte que logramos cumplir, la de no dejar jugar al rival: Defensa prácticamente no nos generó situaciones, a excepción del gol, y las veces que nos asustamos fueron acciones en las que pecamos del entendimiento dubitativo de Tobio con el Cata Díaz, es decir que anulamos a un conjunto muy dinámico, que tiene transiciones interesantes a la hora de atacar y que suele generar situaciones de gol.
 Como dije en otras líneas, la única forma de jugar bien no es jugar lindo, pero si Boca venía manejando una forma de jugar y ahora recurre en demasía a los bochazos de los centrales hacia Calleri o Tévez es por dos opciones: la primera, porque tal vez esté sintiendo las ausencias de Gago y Pablo Pérez, que eran dos motores para la generación de juego, y la segunda opción tal vez sea que Arruabarrena vio que la mejor forma de ganar este encuentro era esta, sin que la pelota pase demasiado por los pies de Bentancur y ser mas vertical, que no se elabore demasiado la jugada para que llegue la pelota a los pies de Tévez, Calleri o Lodeiro.
 Ganamos un partido complicadísimo forzando el error rival y capturando los rebotes, de esas dos maneras llegaron los dos goles, y tal vez generar los rebotes y errores con tanta verticalidad y poca elaboración no sea el ideal del Vasco, pero mientras Carlitos siga así seguiremos ganando, con él como emblema de un conjunto que depende mucho de él y gira a su alrededor.

martes, 22 de septiembre de 2015

LO QUE SE RESCATA

 En tiempos en donde se piensa mas en el ombligo de uno que en el bien del fútbol argentino, en donde la pasión se transforma en violencia, las disculpas de los protagonistas son hechos que se rescatan y que se valoran, que nos enseñan que cuando se comete un error no se puede volver atrás en el tiempo, pero si se pueden utilizar para construir y no para destruir todos los ladrillos que quedan en la vida después de que se comete un error: siempre después del error se puede salir adelante, aprendiendo de él. Como me enseñó una vez un señor muy sabio: "cuando te pegan una patada en el culo salís para adelante".
 La fecha de los clásicos fue una fecha en donde hubo mucho show de parte de los protagonistas, acciones en donde se incita a la violencia, o tal vez hayan sido respuestas de agresiones de parte de los hinchas rivales, de cualquier manera está pésimo actuar de tal manera: el gesto de frío de Noir, el show de Espinoza, el sube y baja del Cata Díaz, la vueltita de Bernardi, y ni hablar de la grosería de Mazzola. Pero lo hecho ya está hecho, y (por lo menos de mi parte) se valora mucho el hecho de reconocer el error: tanto Noir como Espinoza pidieron disculpas.
 Y en el ámbito del contacto, ya no de las cargadas, sin dudas se cuestiona la vehemencia con la que fue Tévez en la desafortunada acción con Ham, pero es imposible cuestionar la bondad del Apache para disculparse, ir a visitar al chico de Argentinos a la clínica y ofrecerse a la familia a realizar cualquier gasto que tenga que ver con la operación. Mientras que de parte de las autoridades de nuestro fútbol, no estaría mal que se replanteen qué reglamento se utiliza, ya que no estaría mal castigar de oficio a los graves infractores para que todos entendamos cómo se está jugando: hoy en día se juega como se vive en la tribuna, con desesperación y agresividad, sin pensar las consecuencias. Y para mucho mas adelante, no estaría para nada mal implementar algo para las hinchadas: que haya castigos para que nadie insulte a nadie, y de esta forma la respuesta de los protagonistas nunca llegaría y así podríamos tener un fútbol en donde se hable menos del show que genera fuera de la cancha y más de qué hacen los 22 muchachos con la pelota, que es lo mas lindo e interesante de esta pasión.
 Pero entre tantas malas, también hay buenas: las disculpas significan el daño que genera causar daño, de que hay buen material (calidad humana) para trabajar y mejorar las cosas. Vamos a utilizar una vieja y conocida frase: "la base está".

sábado, 19 de septiembre de 2015

ARGENTINOS 1 BOCA 3: TÉVEZ, EL DIOS DE LA BOCA

 Argentinos nos había cerrado todos los caminos, haciendo un partido casi perfecto, obligándonos a recurrir al pelotazo y salteando la línea de volantes, donde también padecíamos el impulso de Cabral, Franzoia o Lenis cuando Argentinos tenía intenciones de lastimarnos, además de sentir la condición de visitante por el espacio reducido que presenta el estadio D. A. Maradona. Así de inconexos, nos estábamos por ir al vestuario preocupados, sabiendo que el partido no iba 0-1 abajo porque al rival no le cobraron un gol totalmente lícito (no sé si tiene que ver con los dichos de Gorosito en la semana, esperemos que no, que sea un error común y humano que puede tener cualquier árbitro o juez de línea), y de repente nuestro salvador Messias apareció y, como en todo el primer tiempo de Boca, estaba solo, encerrado por la marca rival, sin opciones de pase, y él vio lo que nadie ve: un mínimo espacio, una baldosa, para sacar el latigazo al ángulo, para abrir el camino. 
 Pero lamentablemente, el gol no solo abrió el camino en cuanto al resultado, sino que lo abrió en cuanto al desarrollo, ya que ahora contábamos con un hombre de mas, y digo lamentablemente por la forma en que quedamos en superioridad numérica: al parecer Lodeiro le dijo algo a Lenis luego del gol, provocando una escena bochornosa, donde el colombiano perdió el control y fue expulsado correctamente. Es decir, por un lado es innegable la felicidad porque Lenis nos complicó en el primer tiempo y con el resultado a favor y con un hombre de mas, si éramos inteligentes podíamos cerrar el partido, pero por otro lado perdió el fútbol, ya que la violencia no hace mas que ensuciar este deporte. 
 En los segundos 45 minutos se vio todo desvirtuado, con un árbitro devorado por los acontecimientos, y además con la fractura de Ham, cuyo gol fue pura desconcentración propia, que le deseamos la recuperación cuanto antes, y no tengo dudas de que Carlitos no fue con intención de lastimar a nadie, él no volvió a la Argentina para eso, sino que vino a abrir partidos totalmente cerrados y complicados como este, aunque una estrella de su categoría tendría que dar el ejemplo y no ir de forma tan brusca, algo que sin dudas es un gran defecto de nuestro fútbol, donde muchos futbolistas no piensan de qué forma van a disputar una pelota, y si hasta Tévez lo hace...
 Como se dijo anteriormente, el Apache abrió el marcador y el escandaloso episodio de Lenis nos permitió jugar mas tranquilos el complemento, donde conseguimos obtener mas elaboración y encontrar los espacios para liquidar la historia, que venía bastante desfavorable, pero como San Martín cruzó los Andes enfermo y en camilla, el Apache jugó con dolores en su cintura, y ganó un partido que pareció una guerra. Que haríamos sin vos, Carlitos. 

viernes, 18 de septiembre de 2015

EL FÚTBOL VA DEJANDO DE SER UN JUEGO

 No es algo nuevo que el fútbol además de ser un deporte y una pasión para la mayoría de sus espectadores, es un gran negocio que enriquece miles de billeteras y mueve cifras inimaginables, pero ese negocio llega a un punto en el que el espectador, que por mas de que esté en el club al ver los encuentros del equipo de sus amores, no está dentro de su agujero mas profundo (del club), el de los negocios oscuros, donde solo los que se encuentran bien adentro saben de su existencia, y no deberían ser revelados al público por una cuestión de ética, además de que quita las ganas de seguir conectado con este hermoso juego, que cada vez más, deja de serlo.
 Las declaraciones de Gorosito revelando que un árbitro lo llamó explicándole los fallos que se realizarían en contra de Argentinos, que ocurrieron tal como había sentenciado el siniestro juez cuyo nombre se desconoce (ojalá nunca se conozca), nos hace tener la sensación de que el negocio generó una mancha que crece cada vez mas, que hace que todo esté arreglado, por más de que el 100% no lo esté, o así debería ser.
 Es inimaginable estar en la cabeza de los hinchas del "bicho", ni hablar de sus jugadores y de Gorosito, que salen a disputar los compromisos con esa desconfianza, injusta por cierto, y esto también hace pensar si no pasa algo similar con otros clubes, pero no sale a la luz.
 También no deja de ser muy sospechoso como lo beneficiaron a México en la semifinal de la Copa de Concacaf ante Panamá, con aquel recordado inexistente penal, donde casi se suspende el compromiso al ver que los jugadores del país de centro-américa no querían disputar el encuentro. Y sí, ante este marco, donde hasta en la FIFA hay tanta corrupción, no dan ganas de jugar, un juego que ya tiene sentenciado un ganador.
 El error de la cuestión, además de la cuestión misma, es que los espectadores nos enteremos, porque por mas de que el fútbol esté "meado", sería mejor que nadie se entere, para que lo sigamos viendo con las mismas ganas. Lamentablemente, en estos tiempos, cuando a nuestro equipo no le cobren un gol totalmente lícito o lo perjudiquen con otro tipo de fallo y digamos: "esto está arreglado", sabemos que además de una expresión de calentura, puede ser algo muy cierto. No dejemos que se pudra el fútbol.

domingo, 13 de septiembre de 2015

RIVER 0 BOCA 1: LAS COSAS EN SU LUGAR

 "Volvió todo a la normalidad". Así definió el triunfo nuestro hijo pródigo, y cuanta razón tenía. Se decía que River venía ganándonos a lo Boca, y puede ser que nos hayan ganado de guapos, pero este partido salimos a disputarlo como demanda nuestra historia: fuimos inteligentes para ver los espacios en el primer tiempo, y luego cerrarles todos los caminos para quedarnos con el superclásico en la segunda parte, claro que sin dejarnos estafar por Herrera, que por más de que nos estafó al dejarle cometer infracciones a Ponzio sin mostrarle el cartón rojo, nosotros nos vestimos de Rattín, de Giunta, de Simón, entre otros nombres que se pueden mencionar para "apichonar" a los de la banda roja cada vez que se la daban de guapos, todo comandado por el capitán del barco, el Apache, que se aguantó todo lo que venía.
 Como ya es costumbre en lo que va de esta aventura del campeonato de 30 equipos en este 2015, nunca podemos ver el paraíso antes de ver la oscuridad: en menos de 30 segundos nos quedamos sin un jugador fundamental, lo que implicaba cambiar los planes, tachar lo que se venía trabajando en la semana, pero como buen equipo, supimos levantarnos ante la adversidad, como lo hicimos ante Belgrano, Gimnasia, etc. Boca supo explotar a Palacios para quebrar la defensa rival, que padecía la ausencia de Maidana, uno de sus pilares, y la velocidad del mismo Palacios cuando picaba a espaldas de Casco. Y además, por mas de que era un problema no contar con Calleri, ya que no teníamos una referencia en el área, este problema a su vez trajo una solución: jugar con un "falso nueve" como Tévez, que se movió muchas veces como un enlace y se juntó con Lodeiro delante de la línea de tres volantes, le quita referencia a los centrales del equipo rival, por lo tanto podía ocurrir que llegue un jugador por sorpresa sorprendiendo a la defensa rival, y así fue en el gol, donde Palacios supera a todo el mundo y juega para Carlitos, cuya presencia no fue percatada por ningún contrincante, como luego ocurrió con Bentancur, que no pudo conectar un fallido pase de Meli.
 Luego de haberle dado una lección de fútbol y carácter a River, atacándolo por sorpresa y manteniéndolos lejos de nuestro arco presionando en la mitad de la cancha, el campo de juego empezó a inclinarse hacia el arco de Orión, pero el partido estaba bien planteado de parte del Vasco, y fuimos astutos para anular el circuito de juego de River y limitarlos a que su única esperanza sean los centros al área, donde estuvimos muy atentos y concentrados para desactivar todas las bombas que caían, y solamente dos veces no llegamos a cortar la soga con la mecha a punto de activar los explosivos, y se debe a la capacidad de Alario para saltar, poner el cuerpo y ganar de arriba, pero tuvimos a un arquero de equipo grande, que como dice el cuento, "las dos veces que le llegan en el partido, tiene que responder", y así fue.
 Y finalmente ganamos a lo Boca, sorprendiendo al rival y luego congelando el resultado, luchando hasta el final, dejando la vida en cada pelota, poniendo cara de malo cada vez que las gallinas quisieron poner la pata, haciendo que se les caigan todas las plumas del susto, y arruinándole la fiesta a Ponzio, que como parecía que tenía permiso de pegar y no ser expulsado, no era sacado de la cancha por Herrera, entonces lo sacamos nosotros, haciéndole entender a Gallardo que su volante no podía con las corridas de Meli, el oficio de Erbes y Lodeiro, y menos con la guapeza del Apache, y por lo tanto Herrera no podía esconder el cartón rojo por mucho tiempo mas. Y vamos a cerrar este análisis de la forma en que lo empezamos: "volvió todo a la normalidad". El carácter lo ponemos nosotros, los que ganan de guapos somos nosotros, River es River, y Boca es Boca, y aunque en las series por las Copas lograron imitarnos, nunca nos van a poder igualar.

sábado, 12 de septiembre de 2015

EL JUEGO QUE MAS RINDE: JUGAR PARA GANAR, NO PARA GUSTAR

 A veces el juego mas vistoso no es el mas eficaz, y aunque no sea lo mas atractivo para el público ver dos volantes centrales que ver un enganche, las circunstancias de un equipo pueden llevar a que sea lo menos vistoso, pero lo que hace obtener mas resultados. Si pasara lo contrario (que el juego que mas nos gusta ver sea el mejor juego), Defensa y Justicia tal vez sería el mejor equipo de la Argentina.
 Cuando Cocca comenzó a dirigir en Racing, llegó con una idea, y terminó con otra, que lo llevó a ser campeón: del juego de posesión, las transiciones rápidas en tres cuartos y ataques con superioridad numérica a meter la cola mas atrás, hacer sentir el rigor con Videla y a arreglárselas con contraataques y muchas veces encarar una ocasión manifiesta de gol con inferioridad numérica, apostando a la capacidad de Bou y Milito. Gallardo también comprendió que a su equipo no le venía mal un cambio de timón y sacó un número diez por un cinco de marca: el cambio de Kranevitter por Pisculichi le hizo ganar muchos partidos gracias a la presión en la mitad de la cancha. Mientras que Bauza al llegar a San Lorenzo puso en marcha un cambio radical, muy cuestionado pero que lo hizo llegar a la gloria: del "ciclón" de Pizzi que concentraba mucha gente en ataque y aprovechaba el ancho del campo de juego a un San Lorenzo mas cauteloso, que no sale desesperado a buscar el gol y sabe que manteniendo equilibradas sus líneas, con paciencia, con jugadores muy capacitados para el ida y vuelta por las bandas puede llegar al gol con una individualidad o forzando un error rival, para luego refugiarse.
 Son ejemplos que nos muestran que hay muchas maneras de jugar al fútbol y que jugar "lindo" y con muchos atacantes no es la única forma de jugar, y por lo tanto, no es la única forma de jugar bien. Y si no me creen pueden preguntarle a Almirón, que por querer emplear un fútbol elegante y gustoso de ver, nunca encontró solidez ni consistencia y por momentos ver a su ex equipo terminaba siendo una película de terror. Algo que Cocca sí logró prevenir para cambiar a tiempo, y en casos distintos, Bauza y Gallardo decidieron aplicarle un retoque a equipos que ya funcionaban para que funcionen aún mejor y llegar a ser campeones de América.
 Es por eso que seguramente a un hincha de San Lorenzo no debe importarle cuando le dicen que su equipo es "defensivo", ya que apostar demasiado al equilibrio no es de los estilos mas atractivos, pero hace que el "ciclón" tenga la defensa menos goleada del certamen y, por las armas que maneja, ser el tercer conjunto mas goleador, es decir, su juego no es el mas atractivo, pero sin dudas es uno de los que mas rinden.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

SABER PERDER, Y TAMBIÉN SABER GANAR

 El fútbol argentino es rico en materia prima, porque muchas figuras internacionales son formadas en nuestro fútbol, además de que la jerarquía de muchos entrenadores y futbolistas hacen que los equipos argentinos sean muy difíciles de enfrentar en los torneos internacionales, pero además, el fútbol argentino es reconocido mundialmente por la pasión y el folclore que lo acompañan y predominan en los estadios, algo que también lo hace reconocido mundialmente como un fútbol con una sociedad violenta y vemos cada tanto y a veces bastante seguido diversos papelones todos los fines de semana.
 La derrota se saborea con bronca, pero como en todo deporte, las posibilidades de victoria son las mismas que las de que el encuentro termine en una derrota, mientras que el equipo que gana tiene todo su derecho a disfrutar la victoria, a cantar, a saltar, a hacer una fiesta en un yate, a lo que se les plazca, pero sin perder el respeto hacia el rival. El hecho que protagonizaron los jugadores de Boca y de San Lorenzo al finalizar el partido que ganaron los de Boedo por 1-0 fue totalmente bochornoso, donde jugadores de experiencia que deberían ser tomados como ejemplo casi se terminan yendo a las manos.
 Blanco cargó a Palacios, y al parecer, a partir de ese momento se generó el incidente, seguido por el Cata Díaz y compañía, con mas ganas de generar mas revuelo que de calmar las aguas, separar e ir al vestuario. A nadie le gusta que lo carguen, por lo tanto no solo habría que hablar de saber perder, sino de que hay que saber ganar, de que porque se ganó no hay derecho a perder la razón, la moral, el respeto y todo lo que debe tener un profesional. Mientras que de parte de los jugadores de Boca no se mostró un gesto de grandeza, sino de bronca.
 Uno va a ver un espectáculo deportivo, un clásico con mucha historia, un Boca-San Lorenzo que era clave por la punta del campeonato, pero la rivalidad de los dos equipos termina sobre-pasando todo lo que tenga que ver con el fútbol, donde los plateistas insultan a Barrientos, éste les responde con un gesto, luego futbolistas de ambos equipos se gozan, se insultan, casi se van a los manos, mientras que el público de Boca grita "pegue, pegue, pegue Boca pegue", como si se estaría viendo boxeo y no una cancha de fútbol. Cada vez mas, en vez de ver un partido vemos una guerra, donde los rivales son enemigos en vez de contrincantes. Lamentable.

lunes, 7 de septiembre de 2015

BOCA 0 SAN LORENZO 1: ERRORES

 Ya es una de mis frases mas quemadas la de que este partido era un encuentro en el que teníamos que demostrar lo que éramos como equipo, porque sin Tévez, Gago, Lodeiro y Erbes (por una lesión) había que dejar de lado las individualidad para inspirarnos con el funcionamiento colectivo, y aunque nos faltó esa chispa y alma que nos da Carlitos cuando atacamos, la elaboración y entendimiento del juego que nos dan Gago y Lodeiro cuando tenemos la pelota en campo rival (al Apache y al uruguayo se los extrañó mucho también en la ejecución de las pelotas paradas) metimos a San Lorenzo en su arco, haciéndolo parecer un equipo chico, tal como decían los cánticos. La pelota fue toda nuestra, con Cubas muy certero, Pérez y Meli ganando terreno en la mitad de la cancha y con Bentancur como eje, donde tal vez mejor sabe jugar, luego de varios intentos insolventes del Vasco colocándolo de volante por izquierda, pero como se dijo anteriormente, cuando teníamos que concretar la jugada en el arco rival, ya sea metiéndonos bajo los tres palos con pelota y todo o con intentos de media distancia, sentimos las ausencias, pero estamos orgullosos por los chicos que jugaron, que hicieron hacer tiempo a un equipo experimentado, que había jugado finales muy importantes y que de los dos equipos era el mas necesitado por conseguir los tres puntos, y hay pruebas de ello: demoras constantes en todos los laterales, la caída de Barrientos para que venga a buscarlo el cochecito, y luego de unos pocos minutos la misma historia con el autito y el jugador de San Lorenzo, que aprovechaba para que corran los minutos.
 No me voy a meter con el planteo de San Lorenzo, que vino a hacer tiempo, defenderse y apostar a un error de Boca, planteo muy similar al que hizo Chicago cuando vino a jugar a la Bombonera, templo que asusta hasta a los equipos mas ganadores (cada uno juega como quiere), sino que me voy a meter con los errores de Echenique, que inentendiblemente dirigió uno de los partidos mas importantes del campeonato, y la verdad que no dio la talla. Y como justifico que hayamos perdido por cuestiones arbitrarias y convocatorias a los seleccionados, también justifico la derrota por errores propios: hay que decir que tuvimos el dominio, pero no la superioridad plasmada en situaciones de gol, y en estos partidos que son cerrados y hay muy pocas chances, las que tengas las tenes que aprovechar, y tuvimos dos claras que no supimos resolver como se debe, mientras que en la jugada del final que nos equivocamos por esa estúpida costumbre adquirida de querer salir jugando a como dé lugar, ellos aprovecharon su chance, una desgracia que Bentancur deberá superar para salir adelante.
 Nos duele mucho perder este partido así, por todo lo que significa para Boca en su historia, perder la punta del torneo, que Bentancur se vaya llorando como se fue, y perder de esta manera, cuando con varios juveniles salimos a dar la cara para estirar la ventaja a cinco puntos.
 Ya son varios los partidos que perdemos o nos convierten goles por errores propios, y lamentablemente los puntos que se perdieron insólitamente son los puntos que podemos estar padeciendo al final del campeonato, porque aunque en este clásico fuimos al frente los 90 minutos, el empate no era tan mal resultado, y lo terminamos perdiendo por el regalo a Matos, que irá uno a saber cuanto tiempo habrá estado rezando el Papa para que ocurra, pero si queremos cambiar la historia tenemos que mirar para delante, levantarnos inmediatamente y reivindicarnos contra River, dependiendo de que Huracán nos de una mano. Y si hay un líder que puede cambiar el rumbo del barco y sacarnos de una tormenta en la que nos metió la desprolijidad de la AFA, la convocatoria de Martino, Echenique y que nos metimos nosotros mismos, es Carlos Tévez. Te necesitamos el domingo mas que nunca, Carlitos.

viernes, 4 de septiembre de 2015

LA TARJETA VERDE, UNA POSIBLE SOLUCIÓN

 En la segunda división del fútbol italiano se implementará esta temporada la tarjeta verde, un invento que, para mi gusto, puede funcionar para que no haya lesiones por juego brusco grave, o que simplemente no corra riesgo el físico del futbolista, ya que esta tarjeta se utiliza con los jugadores de mejor fair-play, es decir, de juego mas limpio, y los jugadores con mas tarjetas verdes al final de la temporada recibirán premios.
 Si esta temporada en la Serie B la tarjeta verde resulta una buena implementación, creo que el presidente que asuma en la AFA no tendría que ver con malos ojos empezar a utilizar esta tarjeta en el ascenso de nuestro fútbol, y si la idea sigue resultando efectiva, llevar el invento a la primera división. De esta forma, podría reducirse (es muy difícil que desaparezca por completo) ese dolor que nos causa en la vista el hecho de ver un jugador mostrando los tapones, comprometiendo el físico de un colega.
 ¿Cual será el furor por esta tarjeta?, ¿como será la reacción del jugador que la reciba?, ¿se reirá, festejará, le dará la mano al árbitro?, ¿se pierde un poco de lo clásico del fútbol? Recordemos que las tarjetas amarilla y roja no son tan antiguas como el fútbol, y hoy en día nos resultaría muy extraño e injusto si no existieran, por lo tanto no creo que no podamos acostumbrarnos a esta tarjeta verde, que sus posibles premios sin dudas podrían seducir a los futbolistas para no ir de forma desmedida a disputar una pelota, y mas en nuestro fútbol, que además de todas las bruscas entradas que hay en todas las categorías, hay estadios que cerca de la línea del lateral tienen paredones, caños, pedazos de alambrados...
 Pero lo mejor de acostumbrarse a la tarjeta verde, será que nos acostumbraremos a ver menos agresiones físicas.

martes, 1 de septiembre de 2015

LA UTOPÍA DE LOS VISITANTES

 La idea de Daniel Scioli de la vuelta de los visitantes en la provincia a no mucho tiempo de las elecciones no es mas que una estrategia ventajera para asegurar votos.
 La primer justificación es algo que sea cae de maduro, y es que a poco tiempo de las elecciones surge una idea casi por generación espontánea, por no decir de la nada, ya que es raro que se plantee a esta altura del año.
 Mi segunda justificación es que la acumulación de policías no asegura la seguridad, y si no me creen pueden rebobinar el affaire Panadero, donde podemos ver que con la capacidad de los autores físicos e ingenio del autor intelectual (no está de mas decir que quizás con algunos arreglos con el personal policial), se evade cualquier norma.
  La tercer justificación es que como sociedad, tanto de parte del público como de los dirigentes, no estamos capacitados ni siquiera para que haya público local en los estadios. Y es una prueba mas que clara lo que pasó en el partido entre Godoy Cruz y Racing, donde los barra-bravas mendocinos (no tiene sentido llamarlos público, y menos hinchas) hicieron suspender el encuentro a fuerza de lanzar objetos a los protagonistas y con bronca hacia el presidente del "tomba". Pero resulta que José Mansur veía venir semejante fenómeno, y no tomó recaudo al respecto, porque estos criminales ingresaron al estadio como personas normales cuando no deberían ingresar, y si no hay forma de pararlos, entonces lo mejor hubiera sido jugar sin público y no tener que arruinar un encuentro, pasar semejante papelón y dañar los baños del club. Lamentablemente, se debería jugar sin público en estas ocasiones, por esta banda de delincuentes que es el excremento del fútbol, pero cuando suceden estos actos de delincuencia también se debe a malas decisiones de los directivos.
 Y mi última justificación es la falta de justificaciones que propone Scioli para la vuelta de los visitantes a los estadios, todo lo contrario a este artículo que justifica que la idea del candidato a presidente no es mas que una avivada, ya que es cierto que lo normal sería jugar con visitantes, pero también lo normal sería que el público fuera gente con la cabeza sana. ¿si no podemos controlar a la barra-brava de un equipo en un estadio, como vamos a controlar dos? Es sabido que en la hinchada visitante está la barra-brava del club visitante, entonces por favor no metamos mas basura de la que ya hay con solo un grupo de barras.
 Si queremos la vuelta de los visitantes, tendrían que ocurrir un conjunto de cambios: las basuras de la tribuna (¿para qué decir personas o público?), los dirigentes, el equipo policial, los políticos, todos tienen que cambiar la cabeza. Pero esto es como la evolución, primero vienen los dinosaurios, y luego de millones de años venimos nosotros. Falta mucho para que se den las cosas como para que haya dos públicos en un partido. Y si se cumple el deseo de Scioli, estoy totalmente seguro de que no se merece el voto de cada hincha visitante que volvió a pisar una tribuna en esa condición.