lunes, 28 de diciembre de 2015

EL STONE QUE QUIERE SER RECORDADO POR SUS GOLES Y NO POR SU MÚSICA

 La carrera de Daniel Osvaldo hasta el momento fue bastante positiva teniendo en cuenta los pasos del futbolista por el Spanyol y la Roma, donde es recordado gratamente, pero termina resultando extraña teniendo en cuenta sus pasos fugaces por varios clubes del viejo continente, donde el Porto podría seguir sus pasos, equipo en el que estuvo por ahora nada más que un semestre sin pena ni gloria. Condiciones le sobran, y así lo demostró en su etapa en Boca, donde al principio fue importante, pero se terminó dilatando por problemas extra-futbolísticos, que nuevamente hicieron que su ciclo termine rápidamente.
 Si Osvaldo vuelve a Boca, debe sacarle el jugo a Tévez, con quien tiene mucha confianza y se cree que puede absorber la presión para que los errores del pasado queden atrás y no vuelvan a repetirse. Osvaldo debe demostrar que viene a Boca para quedarse, y eso implica dejar de lado los temas que lo pudieron perjudicar, es decir, menos guitarra, más goles. Cerrar su cuenta de Twitter fue una medida reparadora. 
 Como dijo su amigo Carlitos una vez, el que no aprende de sus errores es un cabeza dura, y Osvaldo deberá sacar el gran jugador que tiene dentro y guardarse el rockstar barullero para, de una vez por todas, asentarse en un club y cumplir su sueño de triunfar en Boca.
 Con sus 30 años, si no comienza a dejar de lado lo extra-futbolístico, tal vez cuando se dé cuenta sea demasiado tarde, ya que además del título con la Juventus, seguramente podría consagrarse varias veces más, y Boca es una oportunidad interesante. 

miércoles, 23 de diciembre de 2015

CICLOS DE CORTO PLAZO

 La llegada de Jonathan Silva a Boca no es reprochable porque se dude de la capacidad y potencial del chico, sino que es por el poco tiempo que llega, ya que seis meses tal vez no sean suficientes para que el jugador se adapte, o quién sabe, desconfiando de este deporte que es la dinámica de lo impensado, quizás se transforme en una pieza fundamental para Arruabarrena y Boca pueda levantar la Copa con él siendo una pieza clave. Pero pensando a futuro, sin dudas va a surgir un inconveniente de suceder cualquiera de las dos opciones: si no tiene un buen semestre, no tendrá revancha para reivindicarse, y se deberá comenzar de nuevo con otro lateral; y si se puede afianzar en ese lapso (donde deberá ponerse la camiseta y rendir, porque no hay tiempo), Boca pecará de perder un futbolista importante de cara a lo que quede del año, lo que confirmará, una vez más, la irregularidad de nuestro fútbol a la hora de mantener un plantel y conservar sus figuras.
 Los ciclos cortos por el poder de la moneda extranjera hacen que los entrenadores tengan que hacer malabares para rearmar una formación que en la mayoría de los casos, fue exitosa. Del San Lorenzo campeón de la Libertadores se fueron cuatro futbolistas, y no tardarán mucho en irse los Buffarini, los Mas o los Villalva, mientras que del River multicampeón de Gallardo se fueron cinco pilares, como lo fueron Funes Mori, Kranevitter, Sánchez, Rojas y Gutiérrez. Y sin que haya sido campeón, por mencionar otro ejemplo, Estudiantes concretó las ventas del mismo Silva, Rulli, Correa y Carrillo, chicos de menos de 24 años, que cuando empezaban a hacerse un nombre en el fútbol argentino se subieron al primer tren que llegó para jugar en el fútbol europeo.
 Posiblemente esta sea la principal cuestión de porqué el fútbol argentino suele ser tan irregular, con equipos que ganan mucho y luego se caen. Porque si bien antes que los nombres está primero la identidad, el famoso "a qué vamos a jugar", los jugadores son fundamentales porque son los que interpretan y concretan esa idea, y a los buenos equipos, obviamente, los hacen los buenos jugadores. Que haya jugadores nuevos no significa que sean malos o que nunca alcancen a los anteriores, pero implica un volver a empezar, construir nuevamente un equipo. No faltan los ejemplos como el del Chelsea, que con prácticamente el mismo equipo decayó radicalmente, pero tampoco se puede negar que cambiando el lateral izquierdo todos los años, difícilmente volvamos a ver un Clemente Rodríguez en Boca.

martes, 22 de diciembre de 2015

EL EQUIPO QUE MARCÓ UNA DÉCADA, Y SEGUIRÁ HACIENDO HISTORIA

 La consagración del Barcelona en el Mundial de Clubes, fue, una vez más, una obra centelleante de un equipo que por jugadores y estilo de juego, marcó una época, y por el hambre y humildad que tienen sus futbolistas por nunca conformarse y querer seguir aprendiendo (aunque parezca que ya no tienen nada que aprender), seguramente continuará por la senda de los logros por mucho tiempo más. Y ojalá que nunca acabe, para seguir teniendo el placer de ver jugar a este equipo. 
 Podrán pasar los entrenadores, tener algunas modificaciones en la plantilla, pero el proyecto que llevó a cabo Guardiola sigue vigente en el tiempo porque el Barcelona es un club en donde se respeta una metodología, y cada jugador o DT que llega se adapta rápidamente. Pero a diferencia del Real Madrid, que contrata jugadores y técnicos de lujo, pero sin intenciones de continuar un proyecto, el Barsa también gasta millonadas, solo que lo hace en profesionales que se adapten a la metodología, para seguir conservando una identidad. Que se respete un estilo no significa que este Barcelona juegue exactamente igual al de Guardiola, ya que con la MSN el juego suele ser más vertical, hasta en la era de Luis Henrique han ganado partidos de contra, sin demasiada elaboración de parte de los volantes, y eso ocurre porque hubo variantes en la plantilla, pero si bien hay pequeñas diferencias lógicas, este Barcelona es el mismo de siempre, sigue el mismo camino.
 Guardiola tiene como legado que los partidos se ganan en la mitad de la cancha, y se definen en las áreas. En la final del Mundial de Clubes, como ante todos los equipos con los que se enfrenta, todos participan de la posesión de la pelota, de Bravo a Suárez. Los centrales, Piqué y Mascherano (modelos perfectos de lo que son los zagueros modernos), no rifan ninguna pelota, sino que salen jugando y se adelantan hasta la línea de Busquets, que con los laterales en posición de volantes y los volantes internos, generan una superioridad numérica difícil de contrarrestar, es por eso que River intentó presionar arriba: para que los centrales y Busquets no puedan comenzar a elaborar juego, pero presiones arriba como River, o presiones en tu área como el Ghuanzou, a la larga el Barcelona termina abriendo el marcador, porque es casi imposible realizar ese desgaste los 90 minutos para equiparar las diferencias, y directamente es imposible encontrar una forma de jugar que anule la circulación de la pelota que tiene el Barcelona. En la temporada tuvo imprevistos, es cierto, pero son partidos que van a quedar para el recuerdo porque son tardes únicas, y que un resultado negativo del Barcelona sea algo épico para el rival marca la casi invencibilidad de este equipo, que claro, no gana exactamente todos los partidos de la temporada, y ningún equipo en la historia llegó a lograr tal hazaña.  
 No hay dudas de que Messi es el mejor jugador del mundo y es la estrella (o una de las tres) que tiene este equipo, pero indudablemente Iniesta es el alma del Barcelona, porque actualmente  no debe haber ningún otro jugador en el mundo que comprenda el juego como él: sabe cuando tocar, cuando hacer la pausa, como correr la cancha, cuando filtrar un pase entre líneas. Iniesta es el cerebro del Barsa porque es un eslabón fundamental para la sucesión de pases, que es lo más importante que tiene el fútbol: pasarle la pelota al compañero. 
 Además del juego, del trabajo en divisiones inferiores, de la jerarquía que tienen estos jugadores de buen pie, lo más sorprendente y admirable, es el hambre de gloria. Ese tal vez sea el ejemplo mas resonante que todos los equipos deban seguir. 

lunes, 14 de diciembre de 2015

ANTES DE PENSAR EN LA FINAL, RIVER DEBE PENSAR EN VOLVER A SER EL DE ANTES

 En el Mundial de Clubes disputado en Marruecos del año pasado había ocurrido algo parecido con San Lorenzo: un equipo que llegaba como podía, habiendo perdido varias figuras y el nivel que lo llevó a dicha competición (CASLA); y el campeón de la Champions que llegaba como quería: con el once campeón en un nivel ideal. 
 Las vueltas de la vida hacen que estemos en un escenario algo parecido: luego de consagrarse en la Copa Libertadores, el equipo de Gallardo nunca volvió a ser el mismo, además de perder a Funes Mori y Rojas, irremplazables hasta el día de hoy. Y el bajón futbolístico que sufrió River le hicieron perder a Gallardo el equipo de memoria y hasta probar cosas extrañas, como aquella semifinal ante Huracán donde jugaron Vangioni y Casco como volantes, donde a este último le ganaron la espalda durante todo el primer tiempo. 
 No es tiempo perdido que en River empiecen a analizar como puede llegar a ser esa hipotética final con el Barcelona, donde entre varios menesteres se mencionan como marcar a Messi, si hay que posicionar un jugador encima de Busquets, si hay que presionar a Bravo en la salida, etc. Pero el deber fundamental que tiene River es recuperar el nivel y el fútbol que lo llevaron a Japón; y la semifinal contra Sanfrecce va a ser una prueba de fuego que no solo va a determinar si juega la final o juega por el tercer puesto, sino que va a verse si el representante sudamericano está en condiciones de dar pelea; ya que la última versión de River, la de un elenco que marca mal en el área, le falta generación de juego y sufre hasta con los rivales menos esperados; y donde la presión alta, circulación de la pelota, recorrido por las bandas, anticipos y solidez defensiva quedaron muy lejos, tiene 10% de chances de ganarle a un equipo como el Barcelona, que tendrá algunos imprevistos como con el Celta de Vigo, Valencia o Deportivo La Coruña, evidenciando flaquezas en la zona de Bravo a Busquets, pero por mas de que para el equipo de Núñez esas sean mechas de esperanza, la realidad es que son excepciones y que se cuentan con los dedos de una mano, porque no alcanzan ni con los dedos de los pies para contar las veces que se floreó con buen trato de la pelota, pases entre líneas, llegadas por sorpresa, goles de Messi, Neymar y Suárez o lecciones de Iniesta a la hora de pensar, hacer la pausa y conducir el equipo, tanto como la calidad de Piqué y Mascherano para los mano a mano, y como definió tan bien Román el pasado viernes, las inequívocas decisiones de Busquets para manejar los tiempos a la hora de recuperar la pelota y entregarla, y los otros delanteros que tiene el Barsa, que son Dani Alves y Jordi Alba. Por lo tanto, antes de pensar en el Barcelona, River debe pensar en sí mismo porque precisa de recuperar el nivel y poder jugar con seguridad para, si bien con otro estilo, hacer algo parecido a lo que hizo el Estudiantes de Sabella. 

jueves, 10 de diciembre de 2015

LO QUE GANÓ HURACÁN A PESAR DE LA DERROTA

 Como dijo alguna vez Juan Pablo Varsky, los campeonatos se explican desde un proceso, y los resultados, desde los detalles. Si bien Huracán perdió la final de la Sudamericana, ganó algo muy importante: reconocimiento, respeto y prestigio. La historia de este equipo es casi de ficción: de perder una final por el ascenso con Independiente a ganar la Copa Argentina, luego ascender jugando otra final, jugar la Libertadores, ganar la Supercopa, salvarse del descenso en la última fecha, y jugar la final de la Copa Sudamericana.
 Muchos se quedan erróneamente con el resultado final, pero cuando las cosas terminan, quedan los valores y hay que preguntarse qué se dejó, porque aún mas importante que el resultado, es el camino recorrido, y el camino que recorrió el equipo de Domínguez fue una aventura llena de hazañas y de sufrimiento, con un grupo de jugadores que se supo levantar ante todas las pálidas y convertirse en el plantel mas ganador de la historia de Huracán, y llegando a una final internacional por primera vez en su historia. Si el fracaso fuera solamente perder, todos seríamos fracasados, porque alguna vez, todos hemos perdido, y Huracán perdió de pie. La final no estuvo a la altura del juego que desarrollaron ambos equipos para llegar a tal instancia: se jugó mal, sin elaborar juego, sin un sentido para tomar decisiones con la pelota, pero el "globo" aguantó durante los 120 minutos, dejó todo lo que tenía en la cancha, y el fútbol argentino quedó bien representado. 
 Será una final importantísima la que ahora deberá jugar el presidente Nadur para sostener un plantel que está desde el ciclo de Kudelka en la B Nacional, y que fue creciendo a medida que el tiempo fue pasando, con algunas modificaciones, pero siempre con la misma base: Domínguez pasó a ser el DT de un día para el otro, y eso le permitió tener un conocimiento absoluto del plantel, y acertó en posicionar a Mancinelli como segundo zaguero, donde se lució de forma sobre saliente, colocando a San Román como lateral derecho, mientras que Bogado fue un refuerzo que le dio fútbol, buen pase en la mitad de la cancha y pegada, y con la inclusión de Montenegro, es la misma base que ascendió a primera división, que peleó el descenso, y paradójicamente, ganaba copas nacionales y avanzaba en la Sudamericana. 
 Este camino que fue trazando Huracán fue el logro mas importante de este equipo, y lo que hay que valorar por encima de todas las cosas es el proceso que tuvo este equipo para llegar hasta donde llegó: del ascenso argentino a la elite del fútbol sudamericano. Saquémonos el sombrero para felicitar a este equipo de Parque Patricios, porque tiene una historia que de no verla, es poco creíble. 

viernes, 4 de diciembre de 2015

EL FÚTBOL EN LAS TINIEBLAS

 Después de tantos años con Grondona al frente de la AFA, teníamos la posibilidad de vivir algo que nadie estaba acostumbrado: elecciones en AFA, que haya dos candidatos con las mismas chances de ganar las elecciones, un acontecimiento democrático e histórico. Pero no, lamentablemente no se puede. Siendo nada mas que 75 asambleístas, es decir, 75 votos, aparecen 76 boletas. Además de que como argentinos nos avergüenza la situación porque este bochorno aparece en los diarios de todo el mundo, el síntoma que hay es preocupación: ¿como vamos a cambiar al fútbol argentino, erradicar a los barrabravas, ordenar los números, si no podemos hacer una simple votación de 75 personas?
 Pero además del papelón, hay otros condimentos que mean encima del fútbol argentino: el presidente de Central Ballester amenazado para que cambie su voto; el vicepresidente de Independiente Rivadavia de Mendoza sobornado para cambiar su voto; el presidente de Atlanta de la nada se levantó y en frente de todos dijo, sin haberle consultado al presidente de Excursionistas que estaba a menos de un metro, que este había renunciado y no podía votar (seguramente habrá sido una avivada irrespetuosa para que el candidato al que él no iba a votar y sí aquel presidente, pierda un voto), y claro, el de Excursionistas lo negó, y una vez realizada la votación, tuvo que marcharse casi a las corridas a su edificio porque había amenazas en la puerta y en la vereda; luego del horror de los fiscales para contar los votos, que entre los seis no hacían uno, Angelici salta con un micrófono a pedir que se vote a mano alzada; el presidente de Crucero del Norte apenas vota se va en avión, como si fuera un trámite; luego se dice que puede haber una lista única, y haber gente, ¿cómo va a haber una alianza entre Segura y Tinelli, siendo dos perfiles tan distintos, teniendo mentes tan diferentes? cosas forzadas no, que se vote de nuevo como corresponde ( en realidad lo que corresponde es que ya se sepa quién es el presidente electo), pero no se sabe cuando se vuelve a votar, y hay un gran problema: ya se vienen las elecciones en los clubes, y si hay nuevos presidentes los votos pueden cambiar. Caos total, una vergüenza, un bochorno. Amenazas, sobornos, miradas feas entre asambleístas, descontrol. Todo en una simple votación de 75 personas. 
 Implementen la boleta electrónica o que no estén pegadas las boletas, no se miren mal, el que pierda que acepte la derrota, que no haya rencores, que no haya sobornos ni amenazas, que sea un acto democrático, que se haga todo lo posible para que algo tan sencillo como una votación de 75 votantes no parezca una reunión entre barras bravas y la mafia china.
 Y si se hace la votación, y si hay finalmente, sin errores para contar los votos, un presidente electo en la AFA (esperemos que sea apoyado por los que no lo votaron para ayudar al fútbol argentino), que haga primero lo primordial: que no haya violencia, que algo sencillo no sea complicado, que no haya rencores, que saque al fútbol de las tinieblas. 

domingo, 29 de noviembre de 2015

INDEPENDIENTE 0 RACING 2: CÁTEDRA DE DIEGO COCCA Y GUSTAVO BOU

 El fútbol es un deporte colectivo, pero dentro de un partido hay duelos individuales, y hoy Racing se llevó un resultado más que cómodo de cara al partido de vuelta siendo algo mezquino y conservador, pero fue sólido para cerrarle los caminos a Independiente y fue sobre todo contundente gracias a individualidades que le permitieron marcar los goles del triunfo.
 Que Bou guapee contra los centrales, se lleve la pelota por delante con la cabeza gacha sin tener cerca a ningún compañero es una jugada totalmente individual, y esa fue la idea de Racing: apostar a Bou, que el juego colectivo se encabece en una individualidad del hombre de Concordia y que lleguen sigilosamente desde atrás Romero, Acuña, Díaz, Aued o Cerro, o que la jugada finalice en los pies del mismo Bou. Y es un gran mérito de Cocca plantear este partido para jugar en condición de visitante porque sabía que Independiente, empujado por su gente, atacaría con muchos hombres, y si Racing defendía bien tendría la oportunidad de recuperar la pelota y ser vertical con Bou, que es un jugador muy capaz para resolver individualmente, y así fue en el gol y en muchas ocasiones durante el partido, es decir, Cocca realizó una lectura perfecta del partido de acuerdo a la condición de visitante y las cualidades de sus jugadores.
 Y no está de mas decir que los detalles juegan muchas veces un papel fundamental: ambos equipos tenían al número diez lesionado, y mientras que Rodríguez no tocó mas la pelota y Pellegrino lo dejaba en cancha, Romero iba a ser reemplazado pero Cocca decidió dejarlo un minuto más, y antes de salir le cayó la pelota del cielo, la acomodó como pudo, y sacó un remate mejor que otros en los que estaba en mejores condiciones físicas. Por eso se podría decir que el duelo de los enganches se lo llevaron los de Cocca.
 Para desgracia de Independiente, concentrar mucha gente en ataque no le garantizó nada, ya que Pisano, Rodríguez, Benítez y Vera nunca se encontraron, y lo mismo con Aquino y Lucero en el segundo tiempo. Luego el hombre de menos lo llevó a la desesperación, lo condenó a la derrota.
 Fue un partido intenso, pero con muchas imprecisiones y algo de mezquindad de parte de ambos, de la "academia" porque no pudo plasmar el hombre de más y no se animó a jugar para aumentar la diferencia, y del "rojo" porque teniendo jugadores de buen pie, no respetó su idea e intentó descontar acumulando gente y tirando centros.
 Cocca tiene la oportunidad de irse ganador: con un título el año pasado y dejando nuevamente a Racing en la Copa Libertadores, y además, dejando el sello que dejó en el campeonato obtenido en 2014, un equipo sólido, con una columna vertebral que son Saja, Lollo, en este caso Cerro, y Bou, y sin jugar un fútbol de alto vuelo, resuelve los partidos con contundencia y sin la necesidad de llegar al área rival con superioridad numérica, y este año no logró otro campeonato, pero volvió a hacer historia: Racing ganó en el Libertados de América luego de 14 años. Mientras que Bou sigue haciendo historia con la camiseta de Racing: hoy fue la bandera, el alma de su equipo, y una vez mas, volvió a ser el haz de espadas de Cocca.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

¿UN DEJA VU?

 En el 2011, en Barranquilla, por la cuarta fecha de las Eliminatorias se enfrentaban Colombia y una Argentina necesitada de puntos, donde la continuidad de Sabella estaba en duda y el juego y los nombres no terminaban de afianzarse. Pero luego de esa victoria cambió algo: empezó a consolidarse un grupo, la armonía en la selección se quedaría para siempre, y la relación con el hincha argentino empezaba a cambiar luego de cada victoria a partir del triunfo en suelo colombiano. 
 Martino y su selección llegaron de forma muy parecida al estadio del Atlético Junior, con preocupación por la urgente necesidad de una victoria, pero en el fondo no había una gota de miedo: se sabía que jugando como con Brasil y ajustando algunos detalles, se podía dar el primer triunfo. Y Argentina claramente no tuvo nada de miedo, jugó un partido inteligente, supo como arreglárselas sin Messi y neutralizar a un gran equipo.
 Como hace poco mas de cuatro años el 2-1 ante Colombia despejó dudas y confirmó certezas, este triunfo por 1-0 nos confirma que se puede jugar sin Messi: al principio, presionando arriba, luego con un estilo mas conservador pero sin dejar de jugar, Argentina atacó los espacios que dejaba Colombia, y lo tuvo a un Biglia impecable, cortando y jugando, siendo clave en la recuperación y circulación, e hizo lo único que le faltaba: llegar al área y convertir. Banega fue el que manejó los hilos de este equipo, siendo la conexión entre el doble cinco y los tres atacantes, y no es un organizador de juego, un enganche que haga la pausa, pero supo perfectamente como conducir las transiciones rápidas en ataque. Di María y Lavezzi no se parecen a Messi, por lo tanto, no se le puede pedir a ninguno de los dos que lo reemplacen, no por que sean malos jugadores, sino que es una cuestión de características, por eso Martino acertó en imponer un planteo acorde a los nombres, sin imponer al sistema por encima de los jugadores, y tanto el "pocho" como el "fideo" jugaron como wines antiguos, haciendo la banda y llegando libres por los costados cada vez que Argentina hacía la transición de defensa-ataque. Mientras que la dupla de centrales una vez más volvió a consolidarse. 
 Pero a pesar de la satisfacción, injustamente se volvió a sufrir, esta vez, sobre el final, pero la suerte, un factor fundamental que a veces está de tu lado y a veces del contrario (nunca se puede saber de que lado estará, por eso lo ideal siempre es no depender de ella), estuvo de nuestro lado. Y ese es un aspecto a corregir: que con tan poco, nos hagan sufrir tanto. Con Brasil pecamos la única jugada elaborada del rival, y acá estuvimos a punto de padecer la única clara de Colombia, que además fue un error propio, sin quitarle sus virtudes al rival. Pero lo mas importante es que se encontró el equipo, la forma de jugar sin Messi, y ahora el desafío es ubicarlo a Lionel en el once. 
 La paciencia es un factor fundamental, y lamentablemente es algo que no abunda. Con la paciencia, el trabajo tiene tiempo de crecer, y este equipo va creciendo a medida que pasa el tiempo, en juego y en resultados. El ciclo de Sabella se miraba de reojo, pero el tiempo hizo que se lo termine mirando a Sabella como si fuera rubio y de ojos celestes. Ahora se dudaba del trabajo de Martino, y cada vez se duda menos: el tiempo cada vez mas le da la razón. ¿Un deja vu?

domingo, 15 de noviembre de 2015

DE A POCO SE VA ENCONTRANDO UN FUNCIONAMIENTO

 Esta vez la selección funcionó como Martino y todos queríamos: equipo corto, sin dejar espacios, presión alta, con movilidad y agresividad para atacar, donde los laterales fueron un reflejo del buen momento: ni Rojo ni Roncaglia sufrieron por ambos costados y sorprendieron trepando por sus respectivas bandas, sobre todo Roncaglia, que tenía la difícil tarea de ocuparse del ingenio de Brasil, que era Neymar, ya que la selección de Dunga solo parece dar miedo cuando la pelota está en los pies del astro, que no pudo con la presión de Argentina y la buena marca del ex hombre de Boca.
 Argentina había encontrado el funcionamiento, individualmente estaba bien y tenía controlado a Neymar, es decir, estaba para ganar por goleada, pero como ya es costumbre en el ciclo de Martino, los baches en los segundos tiempos son el peor rival: estaba el partido más que controlado, pero cedimos la pelota, dejamos de aproximarnos y en la única jugada elaborada de Brasil en el partido la vamos a buscar adentro.
 En un momento complicado, donde no abundan las victorias ni llueven los goles, y cuando se sigue sin ganar se entra en la desesperación, pero no hay que confundirse, ya que dejando de lado los resultados, claramente la selección del Tata va en estado ascendente: fue un desastre con Ecuador, no mereció nada con Paraguay pero tampoco mereció perder, y claramente mereció ganar con Brasil, encontrando el estilo de los mejores partidos en la Copa América, donde hasta se nos fueron las dudas de cómo estaba la pareja de centrales, y acorde a la confianza y juego de Argentina, Otamendi y Funes Mori dieron una muestra de carácter mas que interesante, perdiendo el miedo de ir a anticipar, de salir jugando y de ejercer presión unos metros mas adelante, mientras que Roncaglia le tapó la boca a todos los que dudaban de él y dejó en claro que mas allá de cualquier rendimiento individual, lo fundamental es el rendimiento colectivo: con Ecuador sufrió con Bolaños porque el equipo estaba desequilibrado, y con muchos metros por recorrer, el jugador ecuatoriano le sacaba mucha ventaja; pero con un equipo más corto, con Di María colaborando por la derecha y con un triángulo en el centro formado por Mascherano, Biglia y Banega que presionaba para ganar donde se ganan los partidos (en la mitad de la cancha), Roncaglia pudo lucirse cuando el extremo que jugaba por su banda era Neymar. Mientras que Higuaín y Lavezzi demostraron que pueden seguir vistiendo esta camiseta, que esta camada todavía no se extinguió.
 Se podría decir que no se ganó por esas cosas que tiene el fútbol, por bajar la intensidad solo 15 minutos y que el rival se inspire en ese lapso, muy lejos de que este plantel no sienta la camiseta y que Martino no pueda dirigir este equipo. Todavía falta mucho, van tres fechas y de a poquito se van corrigiendo errores y creando virtudes, aunque está claro que no nos sobra nada: que no estén Messi, Tévez y Agüero no es para nada una certeza de que jugando así con ellos vamos a ganar por goleada todos los partidos, ya que en el hipotético caso de que saliera Lavezzi y entre Messi en el equipo, hay que ver qué jugador va a seguirlo a Neymar por derecha, entonces sigue siendo una incógnita el equipo de memoria, y habrá que ver cómo hace el cuerpo técnico para mantener el mismo nivel los 90 minutos, porque por mas de que el rival de turno dependa exclusivamente de inspiraciones individuales y sea totalmente ganable, como este Brasil, la concentración debe ser durante todo el partido, sino pasan estas cosas.
 Argentina va por buen camino, puede decirse que es una torre en construcción, por lo tanto dejémosle a Martino que la siga construyendo, no la destruyamos.

jueves, 12 de noviembre de 2015

LO DE FORESTELLO ES ADMIRABLE

 Saliendo del plano resultadista, que es lo único que muchos miran, e ingresando en el desarrollo de la campaña de Nueva Chicago desde que contrató a Rubén Forestello como DT, se puede decir que el objetivo de quedarse en primera no se cumplió, pero aún así, Forestello ganó, y el logro que obtuvo fue nada mas y nada menos que reconocimiento, aplausos para él y su plantel una vez que el "torito" descendió a la B Nacional. Cuando muchos equipos que descienden tienen que soportar gente agrediendo y destruyendo el barrio, Chicago se fue al descenso como un equipo europeo, aplaudido por su gente.
 Forestello estuvo a un punto de lograr la hazaña del partido de desempate, y si lo hubiera logrado no iba a ser casualidad, sino causalidad: desde su llegada, afianzó un equipo que parecía desmantelado y sin las figuras que tuvo en el ascenso, y consiguió potenciar al plantel para que aparezcan otras figuras en primera, como Giménez, que se terminó encontrando con el gol gracias a su pegada (el funcionamiento del equipo tiene mucho que ver para que él capture los rebotes y aparezca sin marca para marcar el gol); Masuero, que finalmente pudo afianzarse y ser clave en defensa; al ser un equipo mas firme, individualmente todos empezaron a afirmarse, por eso Lanzillota, que había comenzado como tercer arquero, fue determinante en el tramo final; y Gagliardi, que como apuesta de Forestello, dejó su posición de toda la vida que era la de volante por derecha y pasó a jugar de falso nueve, lo que le dio mas juego al equipo cuando lo encontraban a él por el centro y sobre todo le dio gol, algo que Chicago venía padeciendo a lo largo de todo el torneo; entre otros futbolistas que elevaron su nivel. Así, encontrando el engranaje del equipo, encontrando jugadores donde parecía que no los había, Forestello revivió a un equipo que parecía muerto, y en 17 partidos, consiguió 7 victorias, 7 derrotas y 3 empates, cuando en las 12 fechas anteriores abundaban las derrotas, aparecía algún que otro empate, y no se registraba ni una victoria.
 El mérito de un entrenador está en pulir los defectos individuales de sus futbolistas y encontrar un funcionamiento que le de una identidad al equipo, y Chicago terminó siendo un equipo simple y agresivo para atacar, fuerte en el juego aéreo, y conservador y firme en defensa, consiguiendo ser un equipo duro hasta para los equipos que lo vencieron en las últimas 17 fechas. Por esto, la dirigencia de Chicago debe hacer todo lo posible para que se quede Forestello, y si este decide irse, deben continuar el trabajo hecho, ya que Chicago no dependía de si mismo, dependía de que le den una mano Argentinos y Belgrano, que no colaboraron mucho, ya que se sentían cómodos con el empate, pero está claro que si el equipo de Forestello dependía de sí mismo y no habría arrancado a equilibrarse tarde, el final hubiera sido otro.
 No siempre los hinchas deben sentirse orgullosos de su equipo solo cuando gana, sino que también puede haber orgullo en la derrota, y este es el caso, donde por el tema del promedio un equipo desciende ganando cinco partidos seguidos, donde la tabla de posiciones refleja que no estuvo ni entre los cuatro peores.

lunes, 9 de noviembre de 2015

CENTRAL 3 BOCA 1: PODRÍA DECIRSE QUE LO MÁS IMPORTANTE SE CUMPLIÓ

 Para Central era fundamental este partido porque tenía chances de ser subcampeón y era un menester terminar el año con una victoria acompañado por su gente, y sacarse la espina del acontecimiento futbolístico de perder una final y el error bochornoso de Ceballos de hace pocos días que lo dejó KO. Mientras que Boca, con suplentes, tenía un objetivo mas que claro además de que los futbolistas alternativos puedan sorprender al Vasco y ganar mas consideración: no lamentar ningún incidente. 
 Gracias a dios, nadie terminó herido físicamente, por lo tanto podría decirse que lo mas importante se cumplió, a pesar del enfermo (disculpen la expresión, pero es la mas adecuada) que se acercó al Vasco, las banderas que demoraron el compromiso y los piedrazos al micro de Boca cuando este salía de Rosario. Nadie terminó herido, pero no deja de ser violencia, el elemento que arruina a nuestro fútbol argentino y que se confunde con la pasión, donde muchas veces se mezclan, como sucedió en el Gigante de Arroyito, estadio caracterizado por la locura que se vive desde afuera, pero muchas veces es locura en serio, y por eso suceden este tipo de cosas, como el piedrazo que le partió la cabeza a Orión la vez anterior que Boca visitó a Central, pero esta vez por suerte no tuvimos que lamentar incidentes que tengan que ver con la agresión física, mientras que lo verbal, los carteles, el loco que va a buscar a Arruabarrena (increíblemente la gente aplaudió, ¿qué aplauden?, ¿la violencia?) y los piedrazos al micro son mas de lo mismo, y que muchos lo toman como algo normal, cuando no debería serlo y en países civilizados ni existe. 
 Dejando de lado todo lo que no tiene que ver con el fútbol, pero que lamentablemente está relacionado, en cuanto al partido vimos a un Boca que al principio fue inteligente para golpear en el momento justo y supo replegarse, entregándole la pelota a Central y con presión en la mitad de la cancha, impedir que su circuito de juego progrese en los últimos metros. Pero en los últimos 45 minutos se vieron dos equipos muy distintos: uno, Central, con ambiciones de buscar el arco rival y creciendo cada vez mas con su juego; y el otro, Boca, que paralelamente iba decreciendo, aguantando el resultado otorgándole a Palacios toda la responsabilidad para encabezar una posible contra, y defendiendo con una muralla que de a poco se le iba cayendo ladrillo por ladrillo, hasta quedar endeble. 
 Boca no pudo contrarrestar el crecimiento de Central, el ingreso de Colman que le dio mas presencia en la mitad de la cancha, buen pase y juego; y Delgado, que le dio la chispa y potencia que le hacía falta en los últimos metros. 
 Hubo detalles que pudieron haber cambiado la ecuación, donde Boca vio y aprovechó espacios que le dejó Central, como en el mano a mano de Chávez, que definió como para que se luzca Caranta, y el remate al palo de Bentancur, donde la suerte no estuvo de nuestro lado. Pero al fin y al cabo, esos detalles fueron un complemento del partido, porque el resto fue todo del juego arrollador del equipo de Coudet, que terminó en una merecida victoria para el equipo rival.
 En definitiva, Central fue por el honor y Boca a que no pase nada, y podría decirse que en lo extra futbolístico no pasó nada, y a pesar de la derrota, en lo futbolístico tampoco, ya que de todos los partidos oficiales que Boca jugó este año, este era por afano el de menor relevancia. Ya nos sacamos de encima este encuentro que para Boca no significaba mucho mas que un compromiso, donde no nos jugábamos nada y con dos títulos en el bolsillo, ya estábamos armando el árbol de navidad, pero para que la noche buena sea buena en serio, primera está el Mundial de Clubes, donde todos los xeneizes tendrán puesta la camiseta del Barcelona. 
 
 

jueves, 5 de noviembre de 2015

BOCA 2 CENTRAL 0: MENOS MAL QUE GANAMOS EL DOMINGO

 Desde un punto de vista totalmente sincero y con toda la humildad del mundo, hay que decir que Boca fue claramente favorecido y que obviamente no tenemos la culpa, pero de no haber cobrado aquel penal inexistente seguramente el partido no se habría desvirtuado tanto, y tal vez el destino de la Copa Argentina habría sido de manera distinta. Tal vez Boca era campeón igual, tal vez hubiera sido Central, pero dejando de lado y saliendo de ese mundo del tal vez, afirmo que por culpa de esa decisión errónea se ensució un espectáculo que dejó un sabor amargo, para el público neutral porque se duda de la transparencia de nuestro fútbol, del público de Rosario Central porque tal vez el resultado no iba a ser un 2-0 abajo (tal vez, porque por ahí si no se cobraba el penal, ganaba Boca 6-0, nadie puede viajar a otra dimensión donde el penal no se cobró para ver lo que hubiera pasado), y para el público de Boca también termina siendo un sabor agridulce: existe un sabor dulzón que implica haber logrado dos campeonatos, pero la parte amarga viene de que el segundo campeonato se consiguió con un gol totalmente ilícito, en un partido en el que parecía un empate clavado cuyo transcurso cambia totalmente ante la falla del juez, y la verdad me resulta triste salir campeón con el árbitro como mayor exponente, y que no haya sido Calleri, Tévez o cualquier otro, sin dejar de lado la capacidad de Peruzzi para ganar la posición trepando por la derecha, donde cae afuera del área.
 Hay que felicitar a Central porque de los dos equipos, en una cancha donde no estaba para arriesgar, donde no era fácil jugar, fue el que tuvo mas actitud para ganar, ya que se plantó en área de Boca, puso mucha gente en ataque, y a Boca le costó horrores pasar la mitad de la cancha, apostando a contraataques que no merecen ese término, ya que contraatacar es un arte, y lo que hicimos de no presionar en la mitad de la cancha, tirarle el pelotazo a Calleri o Tévez para que la aguanten contra cinco jugadores rivales (hay que reconocer que con lo que les quedaba de nafta, los dos se esforzaron hasta el final, pero queda en eso: mucho esfuerzo, poca generación de juego) y que no tengan opción de pase para descargar, no es jugar a la contra, eso es directamente no tener juego, por eso se podría decir que el empate era lo más lógico, que no había ninguna situación por ninguno de los dos lados (solo un cabezazo de Ruben que saca Orión), pero que si tenía que haber un ganador tenía que ser Rosario Central, por el ímpetu para manejar el balón y buscar en área rival. 
 De todas formas, Boca no tiene la culpa de que se hayan equivocado a su favor y está mas que bien festejar el campeonato, y además de justificar la victoria por el horror de Ceballos también hay méritos propios para conseguirla, y se podría decir que fuimos inteligentes para golpear en los momentos justos, y que nos adherimos a nuestra versión mas luchadora para aguantar el resultado, pero claro, se ve todo empañado, lamentablemente empañado, por lo errores arbitrales y la poca transparencia. 
 Menos mal que ganamos el campeonato de 30 equipos, porque si hay que festejar algo es lo del domingo, ya que festejar solo por este torneo en el cual la final la jugamos en un nivel muy inferior a las anteriores fases y nos lo terminamos llevando por una injusticia, iba a ser muy, pero muy triste. 

lunes, 2 de noviembre de 2015

BOCA 1 TIGRE 0: SE LO DEDICAMOS A TODOS

 Yo estaba seguro de que esto se resolvía con paciencia, sin ir al ritmo de la gente, que el gol ya iba a llegar. Cuatro años sin ser campeones, es bastante para un club como Boca, y la gente parece que se viene encima, pero ahí es donde se tiene que demostrar que se puede salir campeón: la clave es estar sereno, en jugar al fútbol que nos llevó hasta acá, y utilizar a la gente a nuestro favor, que el que se ponga nervioso sea el rival.
 Boca ganó un campeonato donde en muchos partidos ganó merecidamente, de a ratos con buen fútbol, y de a ratos empujando, ganando con jugadas aisladas a través de la jerarquía individual, es decir, un conjunto que si no se lo llevaba con juego, se lo llevaba con garra y corazón. Este encuentro pintaba complicado, muy disputado en esa "enredadera" que proponía Tigre para replegarse, y como tenemos jugadores que esperan la pelota al pie y no hombres que se caractericen por la llegada por sorpresa, caíamos muchas veces en la trampa, pero no había que desesperarse, que con paciencia el gol iba a llegar.Y el grito del campeonato llegó a través de un muchacho al que muchos tomaban de distraído, de imprudente (me incluyo), pero que no dejaba de ser un futbolista surgido de nuestra propia cantera, y que además de ciertas irregularidades, siempre mostró altas capacidades técnicas, oficio a la hora de marcar por su sector, y buen poderío aéreo, con el cual dio el testazo sagrado para cerrarle la boca a todos y darnos el título.
 Este equipo tuvo muchas pálidas, como el affaire panadero, al que le dedicamos el título exclusivamente, porque cuando parecía que todo se derrumbaba y estábamos camino a la destrucción, llegó Carlitos como anillo al dedo: dejó ese olimpo lleno de dioses que es el fútbol europeo donde además le llovían los billetes, y volvió para esto, para ser campeón, para hacerse dueño de un equipo que desde la partida de Riquelme no tenía a alguien que potencie a sus compañeros, que absorba toda la presión y si bien al fútbol se juega de a 11, Tévez contagia de mística a todos, hace que todos tengan un Carlitos adentro, es decir, desde que llegó, todos jugaron para Carlitos, y el Apache jugó para todos.
 Este grupo estuvo siempre unido: el panadero, la Bombonera sin público, expulsiones, la dura derrota con San Lorenzo, la lesión de Gago, pero eso fue lo que nos caracterizó como un equipo fuerte y que confirma lo que dijo el Vasco de que se dejan los egos de lado: siempre salimos adelante, como Monzón, que hace poco tiempo parecía relegado por la macana en el Súper de Córdoba, y hoy es el héroe de la epopeya.
 Boca merecía esta alegría, Angelici se merecía el campeonato después de poner tanta plata, se lo merecía la gente, que en estos cuatro años de sequía nunca dejó un lugar vacío en la cancha, y se lo merecía el Vasco, que muchos creían que no podía manejar planteles tan ricos, pero finalmente salió el 11 de memoria, con no más de dos dudas (el lateral izquierdo se terminó de consolidar en este partido con la maniobra épica de Monzón que lo llevó a los libros y tal vez hay una duda en un volante interno ante la falta de Gago).
 Como dice el título, se lo dedicamos a todos: al panadero, el que nos sacó a todos la ilusión de la Copa, pero nos dio mas furia para ir con todo en este campeonato; a los que trataban a Boca de que "no juega a nada", y a mi entender, es muy complicado que un elenco que estuvo primero mas del 80% del torneo y que es campeón no juegue a nada, y si les gusta tanto Central, está bien, no hay problema, el equipo de Coudet es el equipo que mejor juega, pero Boca es el mejor equipo, por eso es campeón; y finalizamos con la dedicatoria a nuestros hijos bobos, que luego de tiempos fatales en el ascenso recorriendo zonas desconocidas para lo que es nuestro GPS, se les dio la oportunidad de ganar varios campeonatos, pero desde que volvió Carlitos volvió todo a la normalidad, así que el año que viene vamos a ver si siguen siendo los mejores, porque esa frase digna de un poeta es tan cierta como que esto es el comienzo, que nosotros vamos a ir por más.

sábado, 24 de octubre de 2015

BOCA 2 LANÚS 0: DEMOSTRAMOS TENER OFICIO EN ESTAS INSTANCIAS

 Después de la derrota con Racing todos iban a mirar a Boca de reojo, ya que surgían las dudas sobre si el equipo del Vasco tenía la jerarquía para conseguir ambas competiciones, muchos creían que empezaban a aparecer los fantasmas de La Volpe, y para desmentir cualquier superstición que dude sobre el oficio de este equipo, había que pasar a la final de la Copa Argentina volviendo al fútbol que está cerca de consagrarnos, recuperando la presencia en mitad de la cancha, solidez defensiva y contundencia en ataque.
 Boca fue muy superior a Lanús, un equipo que con transiciones rápidas puede hacer mucho daño por los costados, pero a diferencia del partido con Racing, no nos pudieron doblegar y les hicimos sentir la alta presión, denegando cualquier asociación contraria, donde fue importante que los laterales estén mas concentrados en la marca, y el Cata Díaz para apagar cualquier incendio que se podía generar cuando fallaban los marcadores de punta. Y si bien Boca tampoco jugó con un fútbol deslumbrador (la mayoría de los minutos disputados fueron de un partido chato), fuimos, de los dos elencos, el que más jugó por lejos, aferrándonos por momentos a la fricción, pero por momentos teniendo la posibilidad de generar espacios ganándole las espaldas a los defensores granates, como en el penal que le hacen a Meli y en el gol de Carlitos, y donde no hay referencias, todos se mueven: Meli y Pérez repartieron posiciones en la mitad de la cancha y el tándem Lodeiro-Tévez volvió locos a todos los rivales.
 Comparando ambos equipos, no es muy difícil darse cuenta de que Boca tuvo mas oficio para disputar esta instancia, ya que estuvo sereno y tuvo el control absoluto del encuentro, mientras que Lanús fue pura desesperación, por momentos alterándose inútilmente. Y comparando este partido con el que Boca perdió en Avellaneda, tampoco es muy difícil darse cuenta que aquel compromiso fue un traspié y nada mas, ya que pasamos de ser el equipo desequilibrado, desmedido y sin control a estar del otro lado, del orden, el equilibrio y control absoluto del trámite, lo que marca una virtud fundamental de Boca para levantarse y cambiar la cara.
 Ahora Boca tiene dos finales, y de ganar los dos partidos puede consagrarse dos veces, ahora, con la cabeza en Tigre, habrá que ganar uno de los partidos mas difíciles del año: no extrañar al Cata, que sus habituales acompañantes que se sienten ordenados por él se ordenen entre ellos. Y Erbes, que es clave en el orden, el repliegue, en la salida desde el fondo y en la presión, tampoco estará. Depende de nosotros demostrar que además de tener el oficio para poder imponer nuestro juego en estas instancias, tenemos el oficio para reemplazar nombres indiscutibles.
 Podemos estar tranquilos, que Boca es capaz de ganar todo, y lo que se diga desde afuera no son nada mas que ladridos de perros. Lo mas importante es lo que se haga adentro de la cancha, donde sabemos perfectamente jugar este tipo de finales.

martes, 20 de octubre de 2015

RACING 3 BOCA 1: DANDO TANTAS VENTAJAS, NO SE PUEDE SER CAMPEÓN

 Que Boca haya jugado mal y perdido no quiere decir que los jugadores no hayan dejado todo, menos en semejante instancia del campeonato, pero faltó actitud para que no nos den un baile táctico, ya que se me viene a la cabeza el partido de Argentina con Ecuador y a mi entender, sin que Racing nos de una paliza futbolística, nos dio una paliza táctica recordándonos lo que es elemental en el fútbol para jugar bien: imponer la idea propia, y anular la ajena.
 Boca dio demasiadas ventajas como para jugar un partido en el que de ganar, se salía campeón: Tévez, el jugador insignia, con máscara, y para peor, parecía que no lo teníamos en el radar, porque en momentos de tanta desesperación y crisis, solo la imaginación supera a la ciencia, y qué jugador mejor que él para imaginarse algo (en las pocas intervenciones que tuvo, demostró distinción: taco para asistir a Erbes y caño a Gastón Díaz para desbordar y tirar el centro atrás), pero la confusión general hizo que él esté perdido como el resto; le regalamos a Racing todo el ancho de la cancha, permitiéndole a Noir, Acuña, Pillud y Voboril hacernos el 2-1 por las bandas, fórmula muy sencilla que Boca, que no tiene volantes que hagan las bandas, no pudo resolver, mas el aporte de Romero tirándose por momentos a un costado o lo mismo de parte de Bou; y el tema de las expulsiones, uno de los rivales mas complicados del torneo, otra vez nos tuvieron a maltraer, porque con 10 hombres es bastante complicado jugar, y más cuando apenas van dos cuartos de hora del partido, pero aún así, no es imposible jugar, sí es imposible jugar cuando teniendo tres volantes de los cuales dos están amonestados (luego Bentancur ingresó por Pérez y Palacios por Lodeiro, quedando con una mitad de la cancha despoblada y sin contención, donde Erbes, el único que marcaba en serio, estaba amonestado) y no lo digo individualmente sino como algo colectivo, no nos sabemos controlar, ahí está la explicación de los 10 expulsados en todo el torneo, de la macana de Monzón el otro día y de la acción infantil de Erbes en un lugar de la cancha donde no corría peligro, es decir, totalmente innecesario.
 Entonces, no nos pegaron un baile (en el segundo tiempo la única que vez que nos patearon al arco fue el penal de Saja, pero claro, nosotros tampoco pudimos hacer mucho), pero Racing fue superior desde el primer minuto, cuando eran 11 vs 11, 11 vs 10 y 11 vs 9, nos doblegaron por las bandas, nos sorprendieron llegando al área por sorpresa, no lo dejaron participar a Carlitos, que lo obligaron a jugar mas de doble cinco que de enganche mentiroso o segunda punta, y dejaron evidenciado lo que nos cuestan este tipo de compromisos, ante un clásico rival, donde definitivamente no somos el Boca que todos conocemos, no podemos imponer nuestro juego.
 Todos nos quedamos con las ganas de salir campeones, pero si no fue contra Racing, puede ser contra Tigre, con nuestra gente, donde no va a haber ningún Aprevide que nos impida festejar, y si no se nos da con Tigre también podemos festejar contra Central en Rosario, porque las matemáticas juegan a nuestro favor, y estamos un paso de conseguir el objetivo, pero además de lo matemático, dependemos de nosotros en lo actitudinal, en olvidarnos de este paso en falso y ser el equipo que fuimos todo el torneo, con el juego que nos hizo llegar hasta este lugar privilegiado, que muchos nos hacen pensar que lo peor que se puede ser es ser Boca, pero está en nosotros demostrar que se equivocan, que a cualquiera le gustaría estar a una victoria de un campeonato. Los fantasmas de La Volpe van a dar vueltas por la Bombonera para asustarnos, pero si somos fuertes y no le tenemos miedo a la catástrofe, vamos a conseguir el juego de siempre para darle la alegría a todo el pueblo xeneize, tenemos que estar tranquilos, tomar esta derrota para aprender de los errores y jugar como sabemos.

domingo, 18 de octubre de 2015

VÉLEZ, EN CAMINO A LA DESTRUCCIÓN

 No está mal priorizar la economía sobre lo futbolístico, pero siempre debe haber un equilibrio que amortigüe cualquier decisión, ya que puede ser un ejemplo que Gámez tenga como prioridad acabar con el pasivo que tortura a la institución de Liniers, pero no hay que olvidarse que es un equipo de fútbol, y lo que ve la gente cada fin de semana es a los 11 muchachos correr detrás de una pelota, nadie ve las cuentas, egresos e ingresos del "fortín".
 Un pasivo de mas de $200.000.000 no es de ahora, sino que viene de presidentes anteriores,  de pésimas gestiones donde parecía que Vélez era un club modelo, pero de a poco iban creciendo sus deudas. Pero vamos a hablar de la gestión actual, donde preside Raúl Gámez: un club en una situación similar como Independiente, de la mano de Hugo Moyano va manejando el tema de la deuda pero sin dejar de lado el plano futbolístico, generando futuros ingresos como podrían ser la venta de Mancuello, de Albertengo, de Tagliafico, jugadores con poder de reventa, que sin dudas van a generarle futuras ventas con dinero fresco para el club; en cambio, Gámez decidió sacrificar todo lo que tenga que ver con lo futbolístico, desmantelando un plantel con jugadores que habían sido campeones con el club, es decir, desechando todo lo bueno que había echo Gareca y anteriores presidentes en el plano futbolístico, plagando el plantel de juveniles, que amén a los tiempos de hoy en día, no escuchan a los pocos referentes que tiene el plantel y al entrenador, que tiene que ser mas un técnico de reserva que de un equipo de primera, y todo esto lleva a que Vélez se ubique en las peores posiciones de la tabla después de mucho tiempo. Por lo tanto, Gámez tal vez quede en la historia como el que apagó el incendio de la deuda, pero también como el que arruinó a Vélez y lo condenó a hacer una pésima campaña en tiempos en donde la gente se acostumbró a ganar campeonatos. Y además de eso, logró que Cubero, uno de los máximos ídolos y jugador con mas presencias en la historia, ponga en duda su continuidad.
 Y además de lo dicho anteriormente, lo que hizo mal Gámez fueron las formas con las que manejó la situación: Sebastián Domínguez, que era una pieza clave, dejó el club cuando faltaba poco para comenzar el torneo, es decir, lo dejó a Russo sin un jugador fundamental y con poco tiempo para rearmar el fondo; los dejó colgados a Cabral y a Sosa cuando el mercado de pases todavía no había comenzado, vaya reconocimiento para jugadores que fueron campeones; y no hizo ningún intento por retener o reemplazar a Pavone y a Pellerano, que eran de los pocos jugadores de jerarquía con los cuales hacía pie el plantel.
 ¿Cuanto tiempo va a soportar la gente viendo a un equipo juvenil? Tal vez se pueda empezar a pensar en generar ingresos trayendo refuerzos para luego revenderlos, para mantener un equilibrio entre lo futbolístico y lo económico, porque en esta situación, además de bajar el pasivo, baja el promedio.

miércoles, 14 de octubre de 2015

SE DUDA BASTANTE DE LA GENTE PROFESIONAL

 La paciencia es elemental en los momentos de crisis, ya que con ella se puede trabajar para reparar los estragos. Sin la paciencia, Sir Alex Ferguson se habría ido del Manchester United en su segundo año en la institución, y no hubiera escrito la historia de páginas doradas que supo escribir en el elenco inglés, donde no comenzó a ganar todo de un día para el otro, sino que empezó con el pie izquierdo, pero se tuvo la paciencia para mantenerlo en el cargo hasta conseguir (y superar) todos los objetivos.
 En este ciclo de la selección argentina bajo el mando de Martino, podría decirse que se está padeciendo una crisis, y desde la llegada del ex entrenador de Newell´s hubo cuestiones que dejaban dudas: comenzó de forma mas que perfecta venciendo a Alemania 4-2, pero luego aparecieron las preguntas sobre porqué Enzo Pérez, clave en el último tramo del Mundial que vio a Argentina sub-campeona del mundo, no era tenido en cuenta para la Copa América; porqué puso su idea y su estilo por encima de todo, dejando de lado la identidad que había llevado al equipo de Sabella a conseguir buenos resultados, donde se había armado un grupo y los futbolistas estaban compenetrados con la idea del entrenador, cosa que muchas veces no sucedió con Martino: el equipo quedaba largo, falta de sorpresa y profundidad en la posesión del balón y poca presión en la mitad de la cancha, eran factores que demostraban que cuando un técnico llega a un equipo que ya está armado, debe seguir por la misma línea y no pegar un volantazo, cambiando cosas que se estaban haciendo bien, pero dos buenos partidos en los cuartos y semifinal de la Copa América nos llevaron nuevamente a la puerta de romper la sequía, donde la confusión general, increíble falta de identidad e iniciativa nos llevaron nuevamente a ser sub-campeones. En resumen, Martino no empezó de gran manera sus tiempos en el seleccionado argentino, además de derrotas que no estaban en los planes de nadie (0-1 con Portugal en el duelo Cristiano-Messi, 0-2 con un nefasto Brasil, y ahora 0-2 con Ecuador y un triste 0-0 con Paraguay). Pero si queremos sacar adelante a la selección, se debe mantener la paciencia y apostar al trabajo de Martino, confiando en lo que se basó cuando se lo fue a buscar, y no caer en la locura general de querer echar a todo el mundo. Sabella había empezado mal las eliminatorias y se dudaba de su continuidad, hasta que el equipo despegó en la victoria con Colombia por 2-1 en la cuarta fecha y miren si no terminó bien: finalista de la Copa del Mundo.
 En Paraguay, Ramón Díaz parece ser otro baqueteado: le cuestionan no haber ganado los dos partidos, luego de ser semifinalista de la Copa América y sacando 4 de 6 puntos. Insólito, ya que su equipo no jugará como para ir a verlo al teatro, pero sabe lo que quiere, es sólido y no regala nada. Y mas importante aún: suma puntos.
 De la catástrofe que fue el partido con Ecuador, pasamos a ser mas ordenados en lo defensivo ante Paraguay, y aunque el equipo sigue desconectado, sin encontrarse, se corrigió un aspecto importante, y así, de a poco, el cuerpo técnico irá armando, pieza por pieza, un rompecabezas que hoy parece estar desarmado. Pero tengamos paciencia, que el juego recién salió del huevo Kinder, y por empezar a jugar sin saber las reglas nos fue como nos fue con Ecuador (no pensamos en lo que iba a hacer el rival, y fuimos notablemente superados y un puro desorden).
 Messi, de ser hyper cuestionado, ahora es extrañado, sin escalas. Por eso, hay que confiar en Martino, no queda otra opción. Paremos la pelota y pensemos, que los profesionales están donde están por algo.

domingo, 11 de octubre de 2015

RIVER 1 BOCA 0: AY, MONZÓN...

 En este tipo de compromisos con fines exclusivamente económicos, por mas de que uno de los dos equipos sea el ganador, el que mas gana es el banco que auspicia a ambos equipos, eso está mas que claro, pero aunque el partido sirva para darle rodaje a futbolistas que no suelen ser titulares, siempre se le quiere ganar a River, y lo que sucedió anoche fue que estuvimos muy lejos de la victoria.
 Con varios juveniles, los mas experimentados debían marcar el rumbo, y Monzón, el de mas experiencia, fue el que actuó de forma mas infantil, condenándonos a improvisar el lateral izquierdo con Fuenzalida (luego con Komar), dejándonos con un hombre menos, y despoblando más la mitad de la cancha, que ya con 11 hombres padecíamos la presión del rival, y a todo esto a Monzón lo expulsaron cuando iban 30 del primer tiempo, donde hace no muchos minutos no nos habían cobrado un penal en una jugada que estrellamos un cabezazo en el travesaño, es decir, cuando todavía teníamos esperanzas de empatarlo.
 Pero además de que los de Gallardo le ganaron la espalda a Cubas, tuvieron mas presencia en ataque, jugadas mas elaboradas, de hacernos sentir la presión, estando con un jugador menos logramos no perder por mas goles, y protagonizamos un papel un poco mas digno que cuando estábamos con igualdad de futbolistas, ya que aunque el equipo siguió desconectado, intentamos buscar la igualdad con pura garra, pero no alcanzó ya que lo que nunca hubo fue fútbol. Con Palacios y Cristaldo estuvimos cerca dos veces, ya que desde el ingreso de ambos tuvimos mas frescura, le dimos un poco mas de sentido a la tenencia de la pelota, pero no fue mas que una derrota digna por como se dio el partido (jugar 60 minutos con uno menos). No mas que eso.
 Si hay que sacar conclusiones, además de que River nos marcó la parada, es que Marín volvió a complicarse por su sector y parece no tener lugar, que Magallán volvió bien, que Rolín estuvo muy seguro y respondió cuando parecía que se venía el 2-0, que Monzón tal vez perdió el lugar que supo ganarse, que Cubas es un chico con mucha personalidad pero que solo en el medio no puede, que Fuenzalida se la bancó jugando de 3, que Bentancur también se la bancó jugando de 8 y de 10 al mismo tiempo, que Meli hoy en día seguro es titular, que Chávez tuvo mucha entrega para ganar la posición en un par de ocasiones y que Palacios es mucho mas que Pavón. Tal vez para eso haya servido realmente este encuentro, que perdimos merecidamente, pero aún así el rival no mostró su mejor versión, si hay algo para destacar del equipo de Arruabarrena.
 Este fue un paso en falso, pero no deja de ser un amistoso jugado con suplentes, y lo que realmente importa es el partido con Racing, donde puede llegar a estar la consagración. No nos distraigamos con compromisos donde hasta en el césped se veían publicidades. Pero de todas formas, para qué te traje, Fabián...

viernes, 9 de octubre de 2015

PALIZA TÁCTICA

 Cuando un equipo gana con neta superioridad y atacando constantemente todo el partido, encontrando espacios por doquier todo el encuentro y hasta tomándolo como un compromiso divertido, mientras la gente grita "ole", es un baile. Pero, cuando el equipo con mejores nombres tiene la iniciativa, pero no encuentra los espacios, mientras que el otro conjunto consigue lo que fue a buscar de acuerdo a los recursos que maneja, es una paliza táctica. 
 Ecuador jugó de acuerdo a sus nombres: con velocistas como Valencia, Montero o Bolaños, la endeblez defensiva de Argentina iba a quedar evidenciada: equipo largo, defensores mas lentos que los atacantes quedan pagando, y con la pelota, nadie que se haga cargo, y decisiones fallidas. 
 Argentina no encontró el rumbo: Martino pretende jugar como jugó su Newell´s y como juega el Barcelona, pero es una decisión errónea, ya que el equipo queda muy largo, los laterales no tienen protección cuando pasan al ataque, los centrales sufren, y su principal problema: la mitad de la cancha, donde con Mascherano metido entre los centrales, con Pastore jugando mas de 10 que de volante por izquierda para cubrirlo a Mas, y con Biglia, que queda vagando en aguas perdidas, no hay presión para soportar una pérdida de la pelota, donde los extremos tampoco dan una mano, y a la hora de tener la pelota no hay movilidad, todo parece ser improvisado, mientras que en los ecuatorianos todo fue trabajado. Y para peor, el cambio de Lavezzi por Pastore nos confundió mas, ya que lo mínimo que había de presión en la mitad de la cancha se perdió sacando un volante, para poner mas gente en ataque, que no sirve de nada cuando no hay nadie que elabore juego para que la pelota llegue a terrenos ofensivos con claridad. 
 Lo mejor de Argentina fue muy poquito, y como se dijo anteriormente, improvisado: una rebeldía de Correa para incomodar al arquero Domínguez, alguna guapeada de Tévez, que claro, si Martino llegó al cargo de DT del seleccionado nacional es porque sabrá mucho mas de fútbol que muchísimas personas, pero a mi entender Carlitos no es un nueve de área, y si se lo coloca en esa posición es para que juegue de falso nueve, para que se tire atrás y llegue a la posición de nueve de área otro jugador por sorpresa (sucedió con Mascherano, el menos indicado para llegar a zonas de definición), ya que en los últimos tiempos los mejores rendimientos del Apache fueron jugando detrás de un punta. 
 Podría decirse que se dinamitó lo bueno hecho por Sabella, pero si ahora está Martino, basta de cambios, aguantemos su idea, que por ahora es un plan fallido, pero lo que menos debemos hacer en estos momentos es seguir pegando volantazos, apostemos al trabajo actual. Con Paraguay tendremos revancha. 

lunes, 5 de octubre de 2015

BOCA 1 CRUCERO DEL NORTE 0: ABRIMOS EL FREZER, METIMOS EL PARTIDO Y SACAMOS LA CERVEZA

 Los primeros 15 minutos parecían de un partido entre el Real Madrid y el Real Betis, como el que ganó esta temporada el equipo merengue por 5 a 1, entre otros tantos partidos que sacan tanta diferencia el Madrid y el Barcelona en España, es decir, la diferencia en cuanto a presupuesto y posición en la tabla se hacía notar en el juego. Dominábamos la pelota de un lado al otro con mucha agresividad, de forma parecida al partido con Banfield, solo que el rival de Misiones era aún mas vulnerable, y realmente parecía mas un partido del fútbol español que de nuestro campeonato porque era todo demasiado simple: Crucero defendía en línea con cinco hombres, pero nadie salía a presionar al portador de la pelota, por lo tanto, ante la estática del rival, la movilidad propia derrumbaba muy sencillamente la estructura del rival, de hecho en el primer cuarto de hora ya teníamos un penal (errado), un gol y tres disparos al arco.
 Pero como ya es costumbre en nosotros, nos cuestan demasiado los elencos recién ascendidos o mas precisamente los que vienen a defenderse a la Bombonera, no porque esté latente una ruptura en el resultado, sino porque no podemos mantener la misma intensidad durante los 90 minutos. Se podría decir que congelamos el partido, ya que al no seguir brillando de la misma manera que en los primeros minutos y ante un rival sin recursos como para neutralizarnos y hacernos daño, el asunto entro en un estado de parálisis. Ver un partido con mucho roce, poco juego, pocas situaciones, y donde solo Tévez puede hacernos sentir algo de chispa por su capacidad individual (que obviamente sucede en una jugada aislada, que no suele ser habitual, ya que un solo jugador no puede por sí solo quebrar el transcurso del partido si no hay un equipo que lo acompaña) no es un buen espectáculo para la vista. Y en un pensamiento conceptualista se diría que Boca no encontró su estilo, que por mas de que Crucero perdió, fue el que mas ganó, ya que consiguió lo que fue a buscar: perder dignamente, sin ser bailado por Boca. Pero desde una mirada resultadista está mas que claro que Boca cumplió: brilló hasta hacer el gol, luego encerró el marcador en un frigorífico para que no cambie mas, y sin atacar, como el rival no atacaba, el partido estaba cocinado, no iba a haber mas goles, aunque siempre está el riesgo de que un error propio te deje pagando, pero por suerte los santos no quisieron que estemos meados por un elefante.
 El fútbol está para ganar, aunque siempre hay que preguntarse de qué forma se llegó al resultado final. Si es ganando como con Banfield mejor, pero aunque muchos no lo crean, saber congelar partidos también es un arte (el arte de la conveniencia), y el ingreso de Fuenzalida en vez de la entrada de Palacios o Chávez explica lo que el Vasco comprendió: ganar 1-0 o 5-0 te da tres puntos, a nadie le dan mas puntos por convertir mas goles, y si Boca ganaba estaba a 6 de San Lorenzo faltando tres fechas, ¿para qué arriesgarse? Metimos el partido en el frezer, pero sacamos la cerveza: no habremos disfrutado de una actuación inter-estelar del equipo del Vasco, pero podes tomar cerveza tranquilo, que sacando 4 de 9 puntos levantamos otra copa. Disfrutemos.

viernes, 2 de octubre de 2015

ROMÁN NO LE HACE MAL A NADIE, DICE LO QUE PIENSA

 Que falte algo de reconocimiento para el equipo de Arruabarrena, que llevó a Boca de nuevo a los primeros planos luego de un año y medio fatal y que ahora está cerca de conseguir dos campeonatos es cierto, como también es tan cierto lo que dijo Román de que Marín no fue mas tenido en cuenta por el Vasco luego de su error con River, como también es muy cierto que si River va a jugar con el Barcelona es porque fue el mejor equipo de la Argentina en el último tiempo, muy por encima de Boca, y que no se come el cuento de que Boca perdió en el escritorio y no en la cancha ya que en los 135 minutos que se jugaron no le pateó al arco a River también no deja de ser cierto (de terminar en gol el mano a mano de Calleri en el Monumental podría haber cambiado la historia, pero es solo una situación clara, es decir que prácticamente Boca no pateó al arco).
 Pero lo que no es cierto de ninguna manera es que haya una mala actitud de Riquelme para con el plantel de Boca, ni que esté "celoso" porque el jardín de su casa tenga otro dueño, que su camiseta la use otro ídolo o que su gente coree otro nombre. Simplemente sus declaraciones son lo que en el fondo piensa cualquier hincha de Boca, solo que muchos no lo dirían por orgullo propio, pero como él era el que mas pensaba en la cancha, también es el que mas piensa afuera, por lo tanto no va a gambetear ninguna realidad como por ejemplo que River superó a Boca notablemente en lo futbolístico, como tampoco gambetea que Boca siempre va a ser el mas grande del país y le gana 6-3 a River en Libertadores.
 Entonces, no hay que juzgar a alguien por su nombre sino por sus dichos, porque como se dijo anteriormente, sus declaraciones no son ofensivas sino sensatas, y se toman como se tomaron nada mas que porque su nombre es Juan Román Riquelme, el máximo ídolo de la historia de Boca. Y hay pruebas: Giunta dijo que a Boca en los superclásicos le faltaba poner mas huevos, totalmente incomparable con lo que dijo Román, y no recibió ningún palo de la prensa.
 A Román se lo trata de "busca ronia" como cuando se lo trataba a Orión de "mala leche" cuando tuvo los incidentes con Bueno y Gamba, términos que son totalmente desacertados y cuyo significado es totalmente incomprobable en sus respectivos protagonistas.
 Por lo tanto, como dijo Riquelme (otra vez con mucha sensatez), no hay que buscar maldad donde no la hay, en un tipo que no le hace mal a nadie, sino que dice lo que piensa, y no solo lo que él cree, sino lo que cree el hincha de Boca.

lunes, 28 de septiembre de 2015

BOCA 3 BANFIELD 0: SUBAMOS AL TREN

 Desde el primer minuto, fue notoria la diferencia entre los dos equipos, no solo por lo futbolístico, sino por lo mental: Boca salió a la cancha con hambre de gloria, sabiendo que de ganar estaríamos acariciando el título. Si hay algo que se debe preservar para salir adelante en los momentos cumbre es la concentración, la identidad y la valentía, y tuvimos todo lo necesario.
 El desarrollo del partido, además del resultado, hizo acordar al no tan lejano encuentro con Banfield por la Copa Argentina, donde nuestra presión en la mitad de la cancha hizo que desnudemos a un conjunto que venía imbatible: no contamos con Pablo Pérez y Gago, que eran claves, pero Bentancur y Colazo respondieron de manera notoria. Y si hay algo que se destaca en este Boca, es el orden defensivo y el desorden (en el buen sentido) ofensivo, para que Peruzzi termine en posición de gol, para que Colazo meta una diagonal y quede de cara al gol (que le anularon), para que Lodeiro intercambie la posición con Tévez o para que Calleri se mueva por todo el ancho, aprovechando la presión en la mitad del campo y los espacios que nos dejaba Banfield, nutriendo de forma muy pobre las áreas que nosotros mas aprovechamos. Y lo del desorden ofensivo tiene toda una historia por detrás: la valentía y convicción con la que salimos a jugar el encuentro, dejando al Cata Díaz mano a mano con Cuero, no fue una valentía estúpida para exponerse sin propósito, sino que fue una cuestión de concentración e inteligencia para anular las pocas individualidades con las que se esperanzaba el rival (colectivamente estaban destruidos, aún mas luego de la expulsión de Yeri) y tanto Díaz, como Tobio y Erbes (que juega como un tercer central cuando tenemos la pelota) respondieron con sobriedad, ya que la forma de jugar de Boca hace que cuando atacamos si la pelota no es bien entregada podamos quedar mirándole el número al rival, pero este no fue el caso, ya que la buena presión y los buenos anticipos resolvieron todo.
 Y además de lo actitudinal para empezar a despegar en el torneo, justificamos nuestra posición en la tabla volviendo a las fuentes: en los últimos partidos fuimos merecidos ganadores, pero dependiendo demasiado de Tévez y sin ser claros con la pelota, pero esta vez dio gusto ver jugar a Boca y con todos en un alto rendimiento, y paradójicamente, fue uno de los mejores partidos de Boca y uno de los partidos que mas le costó a Carlitos, es decir que jugamos como tiene que hacerlo un elenco que sueña con el campeonato: siendo un equipo homogéneo, donde no hay 11 ideas sino una sola de parte de todos, además de que sin ser su mejor partido (declarado por él mismo), el Apache es vital para potenciar a sus compañeros, y aún así tuvo grandes intervenciones y pudo convertir.
 Con este triunfo vemos la gloria en el horizonte, porque además de sacar cuatro puntos de ventaja fue una versión de Boca arrolladora, volviendo a las fuentes de su mejor imagen. Un equipo que no le tiembla el pulso cuando tiene que defender mano a mano, que se anima a salir jugando, que tiene muchos jugadores involucrados en presencia ofensiva, que tiene una presión demoledora, que tiene un líder como Carlitos que absorbe toda la presión, que tiene un gran plantel para tapar ausencias y que sale adelante en todas, sino pregúntenle a Bentancur, que se fue de la cancha aplaudido, cuando la última vez en la Bombonera se fue llorando. Subamos al tren, que la gloria se asoma al final de las vías, y sabemos que solo una tragedia como que se desvíe una vía al presipicio nos va a poder detener, porque si seguimos de esta forma no nos para nadie.

jueves, 24 de septiembre de 2015

BOCA 2 DEFENSA Y JUSTICIA 1: COMO EQUIPO JUGAMOS CADA VEZ MENOS, PERO CARLITOS JUEGA CADA VEZ MEJOR

 A lo largo del año Boca tuvo partidos buenos y malos, pero siempre se destacó como un equipo con asociaciones, siempre tuvo elaboración en mitad de cancha para generar juego, pero parece que cada vez que pasa el tiempo juega peor: el sábado, ante Argentinos, Boca no pudo elaborar ninguna jugada en el primer tiempo, recurrió constantemente a los pelotazos frontales, y lo termina ganando por el golazo de Tévez para abrir el marcador y el incidente de Lenis que nos dejó con un hombre mas, y en este encuentro por la Copa Argentina la situación fue similar: mucho roce, mucho pelotazo, poco juego.
 Pero mientras decaemos en la elaboración de juego, Carlitos juega cada vez mejor, y en él nos apoyamos para sacar el partido adelante, él es nuestro líder, por eso juega todos los partidos y sin salir ni una vez, porque dependemos totalmente de él. Sin Palacios y con Lodeiro, el Apache dejó un poco de lado el rol de enlace, de arrancar detrás de los puntas para dejarle esa tarea al volante uruguayo e ir bien cerca de Calleri para buscar la segunda jugada y estar al acecho permanentemente para dejar pagando a los defensores rivales, o al arquero, como en el primer gol.
 Pero además de la maravillosa actuación de Carlitos, que no es maravillosa solo por ponerse el equipo al hombro, aguantar la pelota los últimos minutos y convertir un gol, sino que es maravillosa por como salió adelante luego de varios días difíciles, y además de haber errado un penal en el mismo partido, de hecho el término de partido maravilloso va mas de ese lado (del lado anímico) que de la parte de las gambetas y los goles, ya que aunque jugó un gran partido, no fue de 10 puntos, como todo el equipo; podría decirse que encontramos los goles mas de lo que los buscamos (individualmente se buscaron, pero no tanto colectivamente), ya que como en el partido en la Paternal, abusamos del pelotazo y hubo poca elaboración en la mitad de la cancha, aunque la diferencia está en que hubo una parte que logramos cumplir, la de no dejar jugar al rival: Defensa prácticamente no nos generó situaciones, a excepción del gol, y las veces que nos asustamos fueron acciones en las que pecamos del entendimiento dubitativo de Tobio con el Cata Díaz, es decir que anulamos a un conjunto muy dinámico, que tiene transiciones interesantes a la hora de atacar y que suele generar situaciones de gol.
 Como dije en otras líneas, la única forma de jugar bien no es jugar lindo, pero si Boca venía manejando una forma de jugar y ahora recurre en demasía a los bochazos de los centrales hacia Calleri o Tévez es por dos opciones: la primera, porque tal vez esté sintiendo las ausencias de Gago y Pablo Pérez, que eran dos motores para la generación de juego, y la segunda opción tal vez sea que Arruabarrena vio que la mejor forma de ganar este encuentro era esta, sin que la pelota pase demasiado por los pies de Bentancur y ser mas vertical, que no se elabore demasiado la jugada para que llegue la pelota a los pies de Tévez, Calleri o Lodeiro.
 Ganamos un partido complicadísimo forzando el error rival y capturando los rebotes, de esas dos maneras llegaron los dos goles, y tal vez generar los rebotes y errores con tanta verticalidad y poca elaboración no sea el ideal del Vasco, pero mientras Carlitos siga así seguiremos ganando, con él como emblema de un conjunto que depende mucho de él y gira a su alrededor.

martes, 22 de septiembre de 2015

LO QUE SE RESCATA

 En tiempos en donde se piensa mas en el ombligo de uno que en el bien del fútbol argentino, en donde la pasión se transforma en violencia, las disculpas de los protagonistas son hechos que se rescatan y que se valoran, que nos enseñan que cuando se comete un error no se puede volver atrás en el tiempo, pero si se pueden utilizar para construir y no para destruir todos los ladrillos que quedan en la vida después de que se comete un error: siempre después del error se puede salir adelante, aprendiendo de él. Como me enseñó una vez un señor muy sabio: "cuando te pegan una patada en el culo salís para adelante".
 La fecha de los clásicos fue una fecha en donde hubo mucho show de parte de los protagonistas, acciones en donde se incita a la violencia, o tal vez hayan sido respuestas de agresiones de parte de los hinchas rivales, de cualquier manera está pésimo actuar de tal manera: el gesto de frío de Noir, el show de Espinoza, el sube y baja del Cata Díaz, la vueltita de Bernardi, y ni hablar de la grosería de Mazzola. Pero lo hecho ya está hecho, y (por lo menos de mi parte) se valora mucho el hecho de reconocer el error: tanto Noir como Espinoza pidieron disculpas.
 Y en el ámbito del contacto, ya no de las cargadas, sin dudas se cuestiona la vehemencia con la que fue Tévez en la desafortunada acción con Ham, pero es imposible cuestionar la bondad del Apache para disculparse, ir a visitar al chico de Argentinos a la clínica y ofrecerse a la familia a realizar cualquier gasto que tenga que ver con la operación. Mientras que de parte de las autoridades de nuestro fútbol, no estaría mal que se replanteen qué reglamento se utiliza, ya que no estaría mal castigar de oficio a los graves infractores para que todos entendamos cómo se está jugando: hoy en día se juega como se vive en la tribuna, con desesperación y agresividad, sin pensar las consecuencias. Y para mucho mas adelante, no estaría para nada mal implementar algo para las hinchadas: que haya castigos para que nadie insulte a nadie, y de esta forma la respuesta de los protagonistas nunca llegaría y así podríamos tener un fútbol en donde se hable menos del show que genera fuera de la cancha y más de qué hacen los 22 muchachos con la pelota, que es lo mas lindo e interesante de esta pasión.
 Pero entre tantas malas, también hay buenas: las disculpas significan el daño que genera causar daño, de que hay buen material (calidad humana) para trabajar y mejorar las cosas. Vamos a utilizar una vieja y conocida frase: "la base está".

sábado, 19 de septiembre de 2015

ARGENTINOS 1 BOCA 3: TÉVEZ, EL DIOS DE LA BOCA

 Argentinos nos había cerrado todos los caminos, haciendo un partido casi perfecto, obligándonos a recurrir al pelotazo y salteando la línea de volantes, donde también padecíamos el impulso de Cabral, Franzoia o Lenis cuando Argentinos tenía intenciones de lastimarnos, además de sentir la condición de visitante por el espacio reducido que presenta el estadio D. A. Maradona. Así de inconexos, nos estábamos por ir al vestuario preocupados, sabiendo que el partido no iba 0-1 abajo porque al rival no le cobraron un gol totalmente lícito (no sé si tiene que ver con los dichos de Gorosito en la semana, esperemos que no, que sea un error común y humano que puede tener cualquier árbitro o juez de línea), y de repente nuestro salvador Messias apareció y, como en todo el primer tiempo de Boca, estaba solo, encerrado por la marca rival, sin opciones de pase, y él vio lo que nadie ve: un mínimo espacio, una baldosa, para sacar el latigazo al ángulo, para abrir el camino. 
 Pero lamentablemente, el gol no solo abrió el camino en cuanto al resultado, sino que lo abrió en cuanto al desarrollo, ya que ahora contábamos con un hombre de mas, y digo lamentablemente por la forma en que quedamos en superioridad numérica: al parecer Lodeiro le dijo algo a Lenis luego del gol, provocando una escena bochornosa, donde el colombiano perdió el control y fue expulsado correctamente. Es decir, por un lado es innegable la felicidad porque Lenis nos complicó en el primer tiempo y con el resultado a favor y con un hombre de mas, si éramos inteligentes podíamos cerrar el partido, pero por otro lado perdió el fútbol, ya que la violencia no hace mas que ensuciar este deporte. 
 En los segundos 45 minutos se vio todo desvirtuado, con un árbitro devorado por los acontecimientos, y además con la fractura de Ham, cuyo gol fue pura desconcentración propia, que le deseamos la recuperación cuanto antes, y no tengo dudas de que Carlitos no fue con intención de lastimar a nadie, él no volvió a la Argentina para eso, sino que vino a abrir partidos totalmente cerrados y complicados como este, aunque una estrella de su categoría tendría que dar el ejemplo y no ir de forma tan brusca, algo que sin dudas es un gran defecto de nuestro fútbol, donde muchos futbolistas no piensan de qué forma van a disputar una pelota, y si hasta Tévez lo hace...
 Como se dijo anteriormente, el Apache abrió el marcador y el escandaloso episodio de Lenis nos permitió jugar mas tranquilos el complemento, donde conseguimos obtener mas elaboración y encontrar los espacios para liquidar la historia, que venía bastante desfavorable, pero como San Martín cruzó los Andes enfermo y en camilla, el Apache jugó con dolores en su cintura, y ganó un partido que pareció una guerra. Que haríamos sin vos, Carlitos. 

viernes, 18 de septiembre de 2015

EL FÚTBOL VA DEJANDO DE SER UN JUEGO

 No es algo nuevo que el fútbol además de ser un deporte y una pasión para la mayoría de sus espectadores, es un gran negocio que enriquece miles de billeteras y mueve cifras inimaginables, pero ese negocio llega a un punto en el que el espectador, que por mas de que esté en el club al ver los encuentros del equipo de sus amores, no está dentro de su agujero mas profundo (del club), el de los negocios oscuros, donde solo los que se encuentran bien adentro saben de su existencia, y no deberían ser revelados al público por una cuestión de ética, además de que quita las ganas de seguir conectado con este hermoso juego, que cada vez más, deja de serlo.
 Las declaraciones de Gorosito revelando que un árbitro lo llamó explicándole los fallos que se realizarían en contra de Argentinos, que ocurrieron tal como había sentenciado el siniestro juez cuyo nombre se desconoce (ojalá nunca se conozca), nos hace tener la sensación de que el negocio generó una mancha que crece cada vez mas, que hace que todo esté arreglado, por más de que el 100% no lo esté, o así debería ser.
 Es inimaginable estar en la cabeza de los hinchas del "bicho", ni hablar de sus jugadores y de Gorosito, que salen a disputar los compromisos con esa desconfianza, injusta por cierto, y esto también hace pensar si no pasa algo similar con otros clubes, pero no sale a la luz.
 También no deja de ser muy sospechoso como lo beneficiaron a México en la semifinal de la Copa de Concacaf ante Panamá, con aquel recordado inexistente penal, donde casi se suspende el compromiso al ver que los jugadores del país de centro-américa no querían disputar el encuentro. Y sí, ante este marco, donde hasta en la FIFA hay tanta corrupción, no dan ganas de jugar, un juego que ya tiene sentenciado un ganador.
 El error de la cuestión, además de la cuestión misma, es que los espectadores nos enteremos, porque por mas de que el fútbol esté "meado", sería mejor que nadie se entere, para que lo sigamos viendo con las mismas ganas. Lamentablemente, en estos tiempos, cuando a nuestro equipo no le cobren un gol totalmente lícito o lo perjudiquen con otro tipo de fallo y digamos: "esto está arreglado", sabemos que además de una expresión de calentura, puede ser algo muy cierto. No dejemos que se pudra el fútbol.

domingo, 13 de septiembre de 2015

RIVER 0 BOCA 1: LAS COSAS EN SU LUGAR

 "Volvió todo a la normalidad". Así definió el triunfo nuestro hijo pródigo, y cuanta razón tenía. Se decía que River venía ganándonos a lo Boca, y puede ser que nos hayan ganado de guapos, pero este partido salimos a disputarlo como demanda nuestra historia: fuimos inteligentes para ver los espacios en el primer tiempo, y luego cerrarles todos los caminos para quedarnos con el superclásico en la segunda parte, claro que sin dejarnos estafar por Herrera, que por más de que nos estafó al dejarle cometer infracciones a Ponzio sin mostrarle el cartón rojo, nosotros nos vestimos de Rattín, de Giunta, de Simón, entre otros nombres que se pueden mencionar para "apichonar" a los de la banda roja cada vez que se la daban de guapos, todo comandado por el capitán del barco, el Apache, que se aguantó todo lo que venía.
 Como ya es costumbre en lo que va de esta aventura del campeonato de 30 equipos en este 2015, nunca podemos ver el paraíso antes de ver la oscuridad: en menos de 30 segundos nos quedamos sin un jugador fundamental, lo que implicaba cambiar los planes, tachar lo que se venía trabajando en la semana, pero como buen equipo, supimos levantarnos ante la adversidad, como lo hicimos ante Belgrano, Gimnasia, etc. Boca supo explotar a Palacios para quebrar la defensa rival, que padecía la ausencia de Maidana, uno de sus pilares, y la velocidad del mismo Palacios cuando picaba a espaldas de Casco. Y además, por mas de que era un problema no contar con Calleri, ya que no teníamos una referencia en el área, este problema a su vez trajo una solución: jugar con un "falso nueve" como Tévez, que se movió muchas veces como un enlace y se juntó con Lodeiro delante de la línea de tres volantes, le quita referencia a los centrales del equipo rival, por lo tanto podía ocurrir que llegue un jugador por sorpresa sorprendiendo a la defensa rival, y así fue en el gol, donde Palacios supera a todo el mundo y juega para Carlitos, cuya presencia no fue percatada por ningún contrincante, como luego ocurrió con Bentancur, que no pudo conectar un fallido pase de Meli.
 Luego de haberle dado una lección de fútbol y carácter a River, atacándolo por sorpresa y manteniéndolos lejos de nuestro arco presionando en la mitad de la cancha, el campo de juego empezó a inclinarse hacia el arco de Orión, pero el partido estaba bien planteado de parte del Vasco, y fuimos astutos para anular el circuito de juego de River y limitarlos a que su única esperanza sean los centros al área, donde estuvimos muy atentos y concentrados para desactivar todas las bombas que caían, y solamente dos veces no llegamos a cortar la soga con la mecha a punto de activar los explosivos, y se debe a la capacidad de Alario para saltar, poner el cuerpo y ganar de arriba, pero tuvimos a un arquero de equipo grande, que como dice el cuento, "las dos veces que le llegan en el partido, tiene que responder", y así fue.
 Y finalmente ganamos a lo Boca, sorprendiendo al rival y luego congelando el resultado, luchando hasta el final, dejando la vida en cada pelota, poniendo cara de malo cada vez que las gallinas quisieron poner la pata, haciendo que se les caigan todas las plumas del susto, y arruinándole la fiesta a Ponzio, que como parecía que tenía permiso de pegar y no ser expulsado, no era sacado de la cancha por Herrera, entonces lo sacamos nosotros, haciéndole entender a Gallardo que su volante no podía con las corridas de Meli, el oficio de Erbes y Lodeiro, y menos con la guapeza del Apache, y por lo tanto Herrera no podía esconder el cartón rojo por mucho tiempo mas. Y vamos a cerrar este análisis de la forma en que lo empezamos: "volvió todo a la normalidad". El carácter lo ponemos nosotros, los que ganan de guapos somos nosotros, River es River, y Boca es Boca, y aunque en las series por las Copas lograron imitarnos, nunca nos van a poder igualar.

sábado, 12 de septiembre de 2015

EL JUEGO QUE MAS RINDE: JUGAR PARA GANAR, NO PARA GUSTAR

 A veces el juego mas vistoso no es el mas eficaz, y aunque no sea lo mas atractivo para el público ver dos volantes centrales que ver un enganche, las circunstancias de un equipo pueden llevar a que sea lo menos vistoso, pero lo que hace obtener mas resultados. Si pasara lo contrario (que el juego que mas nos gusta ver sea el mejor juego), Defensa y Justicia tal vez sería el mejor equipo de la Argentina.
 Cuando Cocca comenzó a dirigir en Racing, llegó con una idea, y terminó con otra, que lo llevó a ser campeón: del juego de posesión, las transiciones rápidas en tres cuartos y ataques con superioridad numérica a meter la cola mas atrás, hacer sentir el rigor con Videla y a arreglárselas con contraataques y muchas veces encarar una ocasión manifiesta de gol con inferioridad numérica, apostando a la capacidad de Bou y Milito. Gallardo también comprendió que a su equipo no le venía mal un cambio de timón y sacó un número diez por un cinco de marca: el cambio de Kranevitter por Pisculichi le hizo ganar muchos partidos gracias a la presión en la mitad de la cancha. Mientras que Bauza al llegar a San Lorenzo puso en marcha un cambio radical, muy cuestionado pero que lo hizo llegar a la gloria: del "ciclón" de Pizzi que concentraba mucha gente en ataque y aprovechaba el ancho del campo de juego a un San Lorenzo mas cauteloso, que no sale desesperado a buscar el gol y sabe que manteniendo equilibradas sus líneas, con paciencia, con jugadores muy capacitados para el ida y vuelta por las bandas puede llegar al gol con una individualidad o forzando un error rival, para luego refugiarse.
 Son ejemplos que nos muestran que hay muchas maneras de jugar al fútbol y que jugar "lindo" y con muchos atacantes no es la única forma de jugar, y por lo tanto, no es la única forma de jugar bien. Y si no me creen pueden preguntarle a Almirón, que por querer emplear un fútbol elegante y gustoso de ver, nunca encontró solidez ni consistencia y por momentos ver a su ex equipo terminaba siendo una película de terror. Algo que Cocca sí logró prevenir para cambiar a tiempo, y en casos distintos, Bauza y Gallardo decidieron aplicarle un retoque a equipos que ya funcionaban para que funcionen aún mejor y llegar a ser campeones de América.
 Es por eso que seguramente a un hincha de San Lorenzo no debe importarle cuando le dicen que su equipo es "defensivo", ya que apostar demasiado al equilibrio no es de los estilos mas atractivos, pero hace que el "ciclón" tenga la defensa menos goleada del certamen y, por las armas que maneja, ser el tercer conjunto mas goleador, es decir, su juego no es el mas atractivo, pero sin dudas es uno de los que mas rinden.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

SABER PERDER, Y TAMBIÉN SABER GANAR

 El fútbol argentino es rico en materia prima, porque muchas figuras internacionales son formadas en nuestro fútbol, además de que la jerarquía de muchos entrenadores y futbolistas hacen que los equipos argentinos sean muy difíciles de enfrentar en los torneos internacionales, pero además, el fútbol argentino es reconocido mundialmente por la pasión y el folclore que lo acompañan y predominan en los estadios, algo que también lo hace reconocido mundialmente como un fútbol con una sociedad violenta y vemos cada tanto y a veces bastante seguido diversos papelones todos los fines de semana.
 La derrota se saborea con bronca, pero como en todo deporte, las posibilidades de victoria son las mismas que las de que el encuentro termine en una derrota, mientras que el equipo que gana tiene todo su derecho a disfrutar la victoria, a cantar, a saltar, a hacer una fiesta en un yate, a lo que se les plazca, pero sin perder el respeto hacia el rival. El hecho que protagonizaron los jugadores de Boca y de San Lorenzo al finalizar el partido que ganaron los de Boedo por 1-0 fue totalmente bochornoso, donde jugadores de experiencia que deberían ser tomados como ejemplo casi se terminan yendo a las manos.
 Blanco cargó a Palacios, y al parecer, a partir de ese momento se generó el incidente, seguido por el Cata Díaz y compañía, con mas ganas de generar mas revuelo que de calmar las aguas, separar e ir al vestuario. A nadie le gusta que lo carguen, por lo tanto no solo habría que hablar de saber perder, sino de que hay que saber ganar, de que porque se ganó no hay derecho a perder la razón, la moral, el respeto y todo lo que debe tener un profesional. Mientras que de parte de los jugadores de Boca no se mostró un gesto de grandeza, sino de bronca.
 Uno va a ver un espectáculo deportivo, un clásico con mucha historia, un Boca-San Lorenzo que era clave por la punta del campeonato, pero la rivalidad de los dos equipos termina sobre-pasando todo lo que tenga que ver con el fútbol, donde los plateistas insultan a Barrientos, éste les responde con un gesto, luego futbolistas de ambos equipos se gozan, se insultan, casi se van a los manos, mientras que el público de Boca grita "pegue, pegue, pegue Boca pegue", como si se estaría viendo boxeo y no una cancha de fútbol. Cada vez mas, en vez de ver un partido vemos una guerra, donde los rivales son enemigos en vez de contrincantes. Lamentable.

lunes, 7 de septiembre de 2015

BOCA 0 SAN LORENZO 1: ERRORES

 Ya es una de mis frases mas quemadas la de que este partido era un encuentro en el que teníamos que demostrar lo que éramos como equipo, porque sin Tévez, Gago, Lodeiro y Erbes (por una lesión) había que dejar de lado las individualidad para inspirarnos con el funcionamiento colectivo, y aunque nos faltó esa chispa y alma que nos da Carlitos cuando atacamos, la elaboración y entendimiento del juego que nos dan Gago y Lodeiro cuando tenemos la pelota en campo rival (al Apache y al uruguayo se los extrañó mucho también en la ejecución de las pelotas paradas) metimos a San Lorenzo en su arco, haciéndolo parecer un equipo chico, tal como decían los cánticos. La pelota fue toda nuestra, con Cubas muy certero, Pérez y Meli ganando terreno en la mitad de la cancha y con Bentancur como eje, donde tal vez mejor sabe jugar, luego de varios intentos insolventes del Vasco colocándolo de volante por izquierda, pero como se dijo anteriormente, cuando teníamos que concretar la jugada en el arco rival, ya sea metiéndonos bajo los tres palos con pelota y todo o con intentos de media distancia, sentimos las ausencias, pero estamos orgullosos por los chicos que jugaron, que hicieron hacer tiempo a un equipo experimentado, que había jugado finales muy importantes y que de los dos equipos era el mas necesitado por conseguir los tres puntos, y hay pruebas de ello: demoras constantes en todos los laterales, la caída de Barrientos para que venga a buscarlo el cochecito, y luego de unos pocos minutos la misma historia con el autito y el jugador de San Lorenzo, que aprovechaba para que corran los minutos.
 No me voy a meter con el planteo de San Lorenzo, que vino a hacer tiempo, defenderse y apostar a un error de Boca, planteo muy similar al que hizo Chicago cuando vino a jugar a la Bombonera, templo que asusta hasta a los equipos mas ganadores (cada uno juega como quiere), sino que me voy a meter con los errores de Echenique, que inentendiblemente dirigió uno de los partidos mas importantes del campeonato, y la verdad que no dio la talla. Y como justifico que hayamos perdido por cuestiones arbitrarias y convocatorias a los seleccionados, también justifico la derrota por errores propios: hay que decir que tuvimos el dominio, pero no la superioridad plasmada en situaciones de gol, y en estos partidos que son cerrados y hay muy pocas chances, las que tengas las tenes que aprovechar, y tuvimos dos claras que no supimos resolver como se debe, mientras que en la jugada del final que nos equivocamos por esa estúpida costumbre adquirida de querer salir jugando a como dé lugar, ellos aprovecharon su chance, una desgracia que Bentancur deberá superar para salir adelante.
 Nos duele mucho perder este partido así, por todo lo que significa para Boca en su historia, perder la punta del torneo, que Bentancur se vaya llorando como se fue, y perder de esta manera, cuando con varios juveniles salimos a dar la cara para estirar la ventaja a cinco puntos.
 Ya son varios los partidos que perdemos o nos convierten goles por errores propios, y lamentablemente los puntos que se perdieron insólitamente son los puntos que podemos estar padeciendo al final del campeonato, porque aunque en este clásico fuimos al frente los 90 minutos, el empate no era tan mal resultado, y lo terminamos perdiendo por el regalo a Matos, que irá uno a saber cuanto tiempo habrá estado rezando el Papa para que ocurra, pero si queremos cambiar la historia tenemos que mirar para delante, levantarnos inmediatamente y reivindicarnos contra River, dependiendo de que Huracán nos de una mano. Y si hay un líder que puede cambiar el rumbo del barco y sacarnos de una tormenta en la que nos metió la desprolijidad de la AFA, la convocatoria de Martino, Echenique y que nos metimos nosotros mismos, es Carlos Tévez. Te necesitamos el domingo mas que nunca, Carlitos.

viernes, 4 de septiembre de 2015

LA TARJETA VERDE, UNA POSIBLE SOLUCIÓN

 En la segunda división del fútbol italiano se implementará esta temporada la tarjeta verde, un invento que, para mi gusto, puede funcionar para que no haya lesiones por juego brusco grave, o que simplemente no corra riesgo el físico del futbolista, ya que esta tarjeta se utiliza con los jugadores de mejor fair-play, es decir, de juego mas limpio, y los jugadores con mas tarjetas verdes al final de la temporada recibirán premios.
 Si esta temporada en la Serie B la tarjeta verde resulta una buena implementación, creo que el presidente que asuma en la AFA no tendría que ver con malos ojos empezar a utilizar esta tarjeta en el ascenso de nuestro fútbol, y si la idea sigue resultando efectiva, llevar el invento a la primera división. De esta forma, podría reducirse (es muy difícil que desaparezca por completo) ese dolor que nos causa en la vista el hecho de ver un jugador mostrando los tapones, comprometiendo el físico de un colega.
 ¿Cual será el furor por esta tarjeta?, ¿como será la reacción del jugador que la reciba?, ¿se reirá, festejará, le dará la mano al árbitro?, ¿se pierde un poco de lo clásico del fútbol? Recordemos que las tarjetas amarilla y roja no son tan antiguas como el fútbol, y hoy en día nos resultaría muy extraño e injusto si no existieran, por lo tanto no creo que no podamos acostumbrarnos a esta tarjeta verde, que sus posibles premios sin dudas podrían seducir a los futbolistas para no ir de forma desmedida a disputar una pelota, y mas en nuestro fútbol, que además de todas las bruscas entradas que hay en todas las categorías, hay estadios que cerca de la línea del lateral tienen paredones, caños, pedazos de alambrados...
 Pero lo mejor de acostumbrarse a la tarjeta verde, será que nos acostumbraremos a ver menos agresiones físicas.

martes, 1 de septiembre de 2015

LA UTOPÍA DE LOS VISITANTES

 La idea de Daniel Scioli de la vuelta de los visitantes en la provincia a no mucho tiempo de las elecciones no es mas que una estrategia ventajera para asegurar votos.
 La primer justificación es algo que sea cae de maduro, y es que a poco tiempo de las elecciones surge una idea casi por generación espontánea, por no decir de la nada, ya que es raro que se plantee a esta altura del año.
 Mi segunda justificación es que la acumulación de policías no asegura la seguridad, y si no me creen pueden rebobinar el affaire Panadero, donde podemos ver que con la capacidad de los autores físicos e ingenio del autor intelectual (no está de mas decir que quizás con algunos arreglos con el personal policial), se evade cualquier norma.
  La tercer justificación es que como sociedad, tanto de parte del público como de los dirigentes, no estamos capacitados ni siquiera para que haya público local en los estadios. Y es una prueba mas que clara lo que pasó en el partido entre Godoy Cruz y Racing, donde los barra-bravas mendocinos (no tiene sentido llamarlos público, y menos hinchas) hicieron suspender el encuentro a fuerza de lanzar objetos a los protagonistas y con bronca hacia el presidente del "tomba". Pero resulta que José Mansur veía venir semejante fenómeno, y no tomó recaudo al respecto, porque estos criminales ingresaron al estadio como personas normales cuando no deberían ingresar, y si no hay forma de pararlos, entonces lo mejor hubiera sido jugar sin público y no tener que arruinar un encuentro, pasar semejante papelón y dañar los baños del club. Lamentablemente, se debería jugar sin público en estas ocasiones, por esta banda de delincuentes que es el excremento del fútbol, pero cuando suceden estos actos de delincuencia también se debe a malas decisiones de los directivos.
 Y mi última justificación es la falta de justificaciones que propone Scioli para la vuelta de los visitantes a los estadios, todo lo contrario a este artículo que justifica que la idea del candidato a presidente no es mas que una avivada, ya que es cierto que lo normal sería jugar con visitantes, pero también lo normal sería que el público fuera gente con la cabeza sana. ¿si no podemos controlar a la barra-brava de un equipo en un estadio, como vamos a controlar dos? Es sabido que en la hinchada visitante está la barra-brava del club visitante, entonces por favor no metamos mas basura de la que ya hay con solo un grupo de barras.
 Si queremos la vuelta de los visitantes, tendrían que ocurrir un conjunto de cambios: las basuras de la tribuna (¿para qué decir personas o público?), los dirigentes, el equipo policial, los políticos, todos tienen que cambiar la cabeza. Pero esto es como la evolución, primero vienen los dinosaurios, y luego de millones de años venimos nosotros. Falta mucho para que se den las cosas como para que haya dos públicos en un partido. Y si se cumple el deseo de Scioli, estoy totalmente seguro de que no se merece el voto de cada hincha visitante que volvió a pisar una tribuna en esa condición.

domingo, 30 de agosto de 2015

GIMNASIA 1 BOCA 2: NOS SUPIMOS LEVANTAR

 El partido estaba bastante favorable, con un hombre mas y aprovechando nuestro cuadrado o rombo delante de Cubas jugando la pelota al pie y ocupando ese sector que quedaba vacío, ya que Gimnasia casi que no tenía volante central, pero optamos por utilizar el juego interno y muy poca fluidez por los costados, ya que Pérez, Gago, Lodeiro, Tévez y Calleri armaban un grupo interesante a la hora de atacar pero cuando llegaba la hora del último pase se nos cerraban todos los caminos, y eso se debe a que dependíamos demasiado de los laterales para contar con algo de juego externo y a estos les costó bastante pasar al ataque, además del buen posicionamiento de Gimnasia para defender. Entonces al ver que era muy difícil hacer el gol abajo del arco, recurrimos a los remates de media distancia, recurso que fue bien utilizado pero contrarrestado por Navarro. La cuestión era que terminaba el primer tiempo y estábamos tranquilos, con un hombre mas y con el control del partido, pero faltaba algo para abrir el marcador, faltaba la frescura de Palacios para desbordar por los costados, y el Vasco entendió que Cubas estaba sobrando en la zona del volante tapón.
 Y es increíble como nos gusta complicarnos la vida, porque en un partido que era sumamente favorable, mas ahora con Palacios en cancha, el rival recurrió a el único recurso que barajaba en las condiciones en las que estaba el encentro: el pelotazo a Mazzola. Y como contra Unión, Arsenal y Godoy Cruz, caímos nuevamente en la trampa del pelotazo frontal, y nuevamente falló el cálculo del arquero, que salió tarde, pero esta vez no fue de forma temeraria a romper, sino que condicionado por los antecedentes, salió tímidamente a tapar al delantero tripero, que no nos perdonó. Y si teníamos realmente ganas de complicarnos solos la vida, se terminó de confirmar con la tontería de Calleri: codazo totalmente innecesario, y un hombre menos. Las tinieblas se acercaban, el panorama era oscuro, y se habían juntado nuestros dos puntos débiles: los pelotazos frontales y la inmadurez con el tema de las tarjetas.
 Si queríamos sacar adelante el partido había que convertir un gol rápido, y lo logramos, y luego otra patada criminal de un hombre de Gimnasia nos hizo estar con un hombre mas nuevamente. Increíble pero real: las tinieblas se alejaban y en el horizonte se veía el paraíso, faltaban mas de 20 minutos y volvíamos a tener el panorama a nuestro favor.
 El Vasco optó por la frescura de Bentancur para fabricar juego y en Chávez para tener mas presencia en el área, aprovechando la línea de 4 improvisada de Gimnasia y el hombre de mas, y a puro vértigo, casi de película, de forma épica, nos llevamos tres puntos de oro. No se si decir que Boca terminó siendo desordenado, porque Palacios apareció por la derecha, Chávez por el centro, Carlitos mas retrasado, como debe ser, y en un momento tenso, Gago abrió la bocha de forma muy inteligente hacia la derecha, esquivando la desesperación y el hecho de ir al bulto.
 Me quedo con el ímpetu de ir hasta el final (con fútbol), del carácter que tuvimos para levantarnos en un momento en el que el marco era sombrío y de la buena lectura del Vasco para hacer los cambios, aunque es preocupante el tema del arco (Orión deberá solucionar el problema de los mano a mano, y Sara cuando le tocó atajar demostró que el titular es Orión), pero también hay que solucionar el tema de la defensa para que no se llegué al mano a mano entre el delantero y Orión, y no me voy a cansar de insistir que como contra Belgrano y este partido, por mas de que esta forma de ganar sea de un equipo con carácter, también es de un equipo que se complica innecesariamente y no termina ganando más cómoda y categóricamente por errores propios.